Pablo Urdangarin está muy enfadado con Iñaki Urdangarin desde que le preparó una encerrona en uno de los partidos de balonmano a los que fue a visitarle. Una vez que se firmó el divorcio con la infanta Cristina, el exjugador acudió, como siempre, a ver jugar a su hijo, pero en esta ocasión no vino solo ni acompañado de su madre, sino de Ainhoa Armentia, tal y como destaparon conocidos medios de comunicación como Lecturas, y posteriormente se hicieron eco de la noticia otros como ‘Confidencia Digital’ o ‘Vozpópuli’, entre otros.
El hijo de Iñaki y Cristina no sabía que su padre se presentaría por sorpresa con Ainhoa Armentia. Aunque se dijo que ya la conocía en persona era totalmente falso. Ese fue el primer encuentro real entre Pablo y la pareja de su padre. Le chocó un poco, estaba muy nervioso. Todos los hijos de la infanta Cristina decidieron por unanimidad que hasta que sus padres no se divorciasen y su madre estuviese mejor, no darían ningún paso para acercarse a la abogada, por respeto y amor a su progenitora.
En más de dos años de relación, Iñaki no ha conseguido que su familia acerque posturas con Ainhoa Armentia, aunque se conoce que lo ha intentado en varias ocasiones sin suerte. Miguel e Irene Urdangarin son los que peor llevan la separación de sus padres y ahora mismo prefieren no mantener contacto con él, especialmente la benjamina de la familia. Ainhoa Armentia se ha convertido en la enemiga, la persona que ha interferido en la relación de sus padres hasta acabar con un matrimonio de más de veinte años.
Los hijos de Iñaki Urdangarin no aceptan a Ainhoa Armentia por la infanta Cristina
Sin embargo, Iñaki Urdangarin si que ha conseguido acercarse a los hijos de Ainhoa Armentia tal y como demostraron las imágenes de varias publicaciones, como la revista ‘Lecturas’. En la imagen de portada se podía ver al exduque de Palma con el hijo menor de la abogada dando un paseo en bici, una de sus mayores aficiones, como él mismo ha revelado y mostrado en multitud de ocasiones, es muy deportista.
Iñaki y Ainhoa ya viven juntos en una casa de alquiler con opción a compra en una de las urbanizaciones más prestigiosas de Vitoria. Diariamente comparten la vivienda con los dos hijos adolescentes de la abogada. Ninguno de los Urdangarin les han visitado. La relación de los hijos de Iñaki y los de Ainhoa es nula, no se conocen todavía, ni parece que se vayan a conocer a corto plazo. Los Urdangarin siempre los han tratado con desprecio, haciéndoles el feo de no coincidir nunca. Una conducta que ha sido muy criticada en programas de televisión donde han analizado la situación.