La peor semana de la Corona desde hace meses acaba de la peor manera, ensuciando lo único que quedaba limpio dentro de la Familia Real: Leonor. En pleno huracán por las fotos de Juan Carlos con Bárbara Rey, inapropiadas, de mal gusto, humillantes para Sofía, para sus hijos y para los ciudadanos, engañados por el jefe de Estado, Zarzuela ha creído conveniente que el emérito se reúna con la princesa Leonor. Ha sido en Marín, con la excusa de la visita que Felipe y Letizia han hecho por la cena de los 40 años de la promoción de Felipe en la Armada, en el mismo lugar donde ahora estudia Leonor. Juan Carlos sabía que se celebraba la cena y planificó una nueva estancia en Sanxenxo, en la misma Pontevedra. Juan Carlos ha recorrido los 25 km que lo separaban de su nieta para mantener un encuentro que nadie se explica en este preciso momento, cuando todas las miradas están puestas en el pésimo ejemplo que Leonor está recibiendo del reinado de su abuelo, lleno de mentiras, adulterios y corrupción. Zarzuela hace tiempo que está mal gobernada y el nuevo gestor, Camilo Villarino, tampoco ha sabido evitar los pactos familiares secretos. El sábado Juan Carlos ha salido a hacer regatas, ya liberado de las fotos de la vedette gracias a la reunión blanqueadora con la pintura más blanca: Leonor.
El viernes por la noche Felipe y Letizia salieron a pasear por Marín con voluntad de desviar el foco de la única de los cuatro Borbones de la reunión que no ha aparecido en foto: Leonor. La quieren esconder pero reconocen que abuelo y nieta han mantenido un encuentro que solo beneficia a una persona: a Juan Carlos. Para explicar esta jugada pésima de la Corona hay que recurrir a un Youtube de urgencia hecho por Pilar Eyre. La cronista catalana tiene las dos claves de todo este nuevo escándalo real. Primera clave: la reunión demuestra que Letizia ya no pinta nada. La reina para tragárselo todo, no divorciarse y callar, puso una única condición: que Leonor quede fuera de la Corona de Juan Carlos. Que no se le acerque. Pues en pleno escándalo, el suegro utiliza a Leonor para limpiar su imagen hundiendo la imagen de Leonor. Letizia es irrelevante, un muñeco, otra Sofía. Segunda clave de Pilar Eyre, más importante, ha habido un pacto secreto entre Juan Carlos y Felipe y entre Juan Carlos y Leonor: acepta la reunión con el abuelo corrupto y a cambio Juan Carlos renuncia a publicar su libro de memorias que amenazaba con hacer estallar la monarquía española.
Sostiene Eyre, camino de los 100 mil visionados en menos de un día: ““Un encuentro con su nieta, la impoluta Leonor, la que no queríamos mezclar con ningún escándalo. Juan Carlos no fue ni siquiera a la mayoría de edad de la princesa. ¿Qué ha pasado? Ha habido un quid pro quo. Juan Carlos ha dicho vale no voy a publicar las memorias, las freno, pero a cambio quiero ver a la princesa de Asturias. La influencia de Letizia en las decisiones de la familia real en este momento es nula. Era ella la que insistía más en este cortafuegos. Letizia ha perdido la influencia que podía tener en las decisiones”. Queda claro que el pacto de Leonor es Si tú frenas el libro de memorias yo me reúno contigo ya. Ahora se entiende todo mejor.