La relación clandestina que mantuvieron Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I es tema de candente actualidad, después de que el hijo de la vedette de Totana, Ángel Cristo Jr, revelara la semana pasada en el programa ‘De viernes’ que su madre guardaba dinero en su dormitorio procedente de un “chantaje al rey”. Una historia de la que El Cierre Digital nos cuenta el origen, también los motivos que habrían llevado a Bárbara a realizar el chantaje. 

El medio relata que dicho origen se encuentra en la España de la Transición. Entonces Adolfo Suárez, que posteriormente sería presidente del Gobierno, tuvo influencia para que Valerio Lazarov la llamara para presentar la gala la Gala Especial de Nochevieja de 1975, junto a Ágata Lys, Paca Gabaldón y Didi Sherman

Adolfo Suárez, clave en la relación de Bárbara Rey y Juan Carlos I 

Posteriormente, a mediados de los años 70, desde el entorno de Suárez presentaron a Bárbara a Juan Carlos I. Y ahí empezó el romance clandestino. 

Bárbara rey

La historia de ‘amor’ duró casi 20 años. Un tiempo en el que se veían cuando podían, escondiéndose de la reina Sofía y de sus hijos, Elena, Cristina y Felipe, pero no de la familia de ella. Cuenta el medio mencionado que la familia de Bárbara Rey lo trataba como uno más y que junto a ellos disfrutaba de las típicas paellas y barbacoas de domingo en un chalé situado en la zona de Boadilla del Monte

El chantaje de Bárbara empezó cuando rompió con Juan Carlos I 

Durante aquella época, según informaciones del CESID, Bárbara Rey recibía cantidades que oscilaban entre 1 y 2 millones de pesetas (o incluso más), procedentes de los fondos reservados del Ministerio del Interior. Un dinero que se ingresaba en una cuenta bancaria en Luxemburgo, tal y como recoge El Cierre Digital. "Los agentes del CNI le abrieron una cuenta bancaria en el Kredietbank Luxembourg a la que transfirieron una primera cantidad de 26,3 millones de pesetas (160.000 euros). La cuenta secreta tenía asignado el número 55-209185-88-1 y estaba calificada como “compte kt plus”, un servicio de mayor remuneración financiera. Para ocultar la identidad de los verdaderos beneficiarios figuraba a nombre de la firma la comercial W.K Dibiapur, una sociedad off shore constituida en un paraíso fiscal", explicaron los periodistas Antonio Rubio y Manuel Cerdán a El Cierre Digital.

Unos ingresos que, sin embargo, dejaron de producirse en 1994, cuando la relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos se rompió. Fue entonces cuando la vedette habría empezado a chantajear al ahora emérito, alegando la posibilidad de publicar las grabaciones, las fotos y los vídeos que tenía del ex monarca, y que hubieran removido los cimientos de la monarquía.