Hace más de tres décadas, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz tomaron la decisión de poner fin a su matrimonio. Aunque en un principio se presentó como una separación de mutuo acuerdo, con el tiempo se han revelado detalles que arrojan luz sobre la verdadera naturaleza de su ruptura. Por un lado, Paloma, una enfermera que ya está jubilada, estaba profundamente agotada de la vida junto a Jesús. La familia vivía felizmente en Asturias, donde sus hijas también disfrutaban de una vida tranquila y satisfactoria. Sin embargo, todo cambió cuando tuvieron que dejar atrás su vida en el norte de España para seguir la carrera profesional de Jesús en Madrid. Aunque aceptaron mudarse a la capital, la adaptación para Paloma fue difícil y, aunque consiguió trabajo inmediatamente en un centro de salud trasladando su expediente, nunca logró sentirse a gusto en su nueva vida en la ciudad.

Paloma Rocasolano
Paloma Rocasolano

Desde entonces, Paloma Rocasolano ha preferido mantenerse al margen del escrutinio mediático, especialmente en lo que respecta a su hija, Letizia, y a su matrimonio fallido. Siempre ha encontrado apoyo en sus hijas Letizia y Telma, especialmente tras la trágica muerte de Erika Ortiz, un golpe devastador para la familia. En los años posteriores a su separación, no se le ha conocido ninguna relación sentimental oficial. Aunque en ocasiones se la ha visto acompañada de amigos, algunos más cercanos que otros, nunca ha mostrado signos de una relación profunda y comprometida.

No obstante, hace casi tres años, después de haber pasado el confinamiento junto a los reyes y sus hijas en la Zarzuela, Paloma comenzó una relación con Marcus Brandler, un empresario alemán de origen nigeriano. Al principio, pocos apostaban por la durabilidad de esta relación, pero el tiempo ha demostrado lo contrario. Paloma, quien abandonó su pequeño ático de 37 metros cuadrados, ahora vive con Marcus y se les ve muy enamorados. Esta nueva etapa de su vida ha sido descrita como una "segunda juventud". La relación entre Marcus y Letizia es muy buena, e incluso se dice que es mejor que la que tiene con su propio padre, Jesús.

Paloma Rocasolano empezó a salir con amigos especiales cuando su matrimonio con Jesús Ortiz hizo aguas 

El divorcio entre Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz ocurrió mucho antes de que Letizia conociera a Felipe, e incluso antes de que se convirtiera en princesa y futura reina de España. Meses antes de la boda real, Jesús comenzó una nueva relación con Ana Togores, una colega de trabajo. Aunque hubo rumores de infidelidad, lo cierto es que el matrimonio ya estaba roto. La rapidez con la que Jesús encontró consuelo en otra persona fue mal recibida por Paloma, quien se sintió avergonzada y traicionada, lo que agravó el distanciamiento entre ellos en los primeros años tras la separación. Para Letizia, que había crecido viendo a sus padres como un matrimonio unido y afectuoso, fue devastador presenciar la desintegración de su familia.

Paloma Rocasolano
Paloma Rocasolano

Sin embargo, Jesús no fue el único que encontró consuelo en otra persona antes de que el matrimonio llegara a su fin. Paloma también buscó apoyo en un compañero de trabajo cuando las tensiones con Jesús eran ya insostenibles y el divorcio parecía inevitable. Este compañero era un médico del centro de salud en el que trabajaba, y su relación contribuyó a la ruptura de dos familias: la suya propia y la del médico, que también estaba casado. Estos acontecimientos reflejan ciertas similitudes con las experiencias que Letizia ha vivido en sus propias relaciones sentimentales.