Paloma Rocasolano y la reina Sofía siempre han tenido una relación tensa, como la emérita y Letizia, y es que el carácter de ambas es totalmente opuesto en todos los aspectos. No coinciden en nada, son dos personas totalmente contrarias, el día y la noche. Ya de primeras la mujer de Juan Carlos no vio con buenos ojos a quien consideró su adversaria. La madre de la reina es republicana y perteneció al sindicato. Es una mujer obrera y empoderada para su época. Dejaba atrás las tradiciones y apostaba por las mujeres y su rol independiente. En aquellos años, la mayoría de mujeres se quedaban en casa para cuidar del hogar y de los hijos. Ella se divorció de Jesús Ortiz hace décadas y actualmente mantiene una relación con otro hombre, un empresario alemán. ¿Sofía envidia la vida de libertad de Paloma?

La reina Sofía es una mujer demasiado tradicional, evidentemente monárquica y por supuesto religiosa. Su última década ha sido especialmente difícil, y es que no soporta ver a la familia completamente dividida. Desde el caso Nóos, Felipe y Letizia se distanciaron del resto de los Borbones. A ella es a la única que mantuvieron en los Presupuestos Generales del Estado.

Paloma Rocasolano playa

Aunque Iñaki Urdangarin tampoco pertenecía a la realeza, el exduque de Palma, tal vez por ser hombre, supo ganarse a Juan Carlos y Sofía, Letizia no. Era plebeya, divorciada de su profesor de instituto, de padres separados y presentadora de informativos, un absoluto desastre.

Cuando Felipe reunió a los padres de ambos para que se conociesen y pedirle a Letizia unirse en matrimonio, la cena fue un absoluto desastre, la tensión podía palparse en el ambiente, eran totalmente distintos. Incluso se hicieron momentos de silencio que tuvieron que salvar los entonces príncipes, los padres no sabían de que hablar.

Paloma Rocasolano no veía con buenos ojos ninguna de las tradiciones de la reina Sofía 

Paloma Rocasolano odiaba los aires de grandeza de la reina Sofía y Juan Carlos I. Practicaban algunos deportes que no eran para ellos. Todavía se recuerda aquella fotografía de la madre de Letizia bajando a la playa con la típica sombrilla, la nevera y la silla para ponerse cerca del mar. Iban temprano para coger sitio. Por el contrario, los eméritos viajaban a bordo de un lujoso yate llamado ‘Fortuna’, además practicaban vela, el deporte favorito del exmonarca y Felipe VI.

La reina Sofía pagaba todos los años un curso de vela a todos sus nietos para que continuasen con la tradición. Sin embargo, cuando llegaron sus dos nietas pequeñas no continuaron con la tradición. Letizia no vio con buenos ojos que las niñas practicasen este deporte, aunque lo que menos le gustó, tanto a ella como a su madre, fue el espectáculo posterior. No quieren que se relacionen con personas de la alta burguesía ni tampoco que se dejen ver por el club náutico.

Paloma rocasolano portada