Aquellos que conocieron a Paloma Rocasolano de joven aseguran que ya no la reconocen, es otra mujer completamente distinta. La ex de Jesús Ortiz era una persona muy humilde y simpática, eso es lo que gustó a los españoles cuando Felipe VI anunció su compromiso con Letizia, una plebeya. En esos primeros años, incluso el día de la boda de los entonces príncipes, los eméritos se avergonzaron de los Ortiz Rocasolano, a día de hoy eso no volvería a pasar, y no solo por el control que ejerce la actual reina en la corona. Paloma se enamoró en 2021 de Marcus Brandler, la primera vez que rehizo su vida desde que se divorció del padre de sus tres hijas.
La relación está más que consolidada y dan pasos poco a poco. Con el empresario alemán ya no viaja a Benidorm, como hacía con sus padres, era su lugar de veraneo por excelencia. Ahora ha dado un salto cualitativa y se ha vuelto internacional. Dubai es uno de sus destinos favoritos, pero también las isla Seychelles, o las griegas. La enfermera jubilada se ha recorrido medio mundo, y eso que hasta hace pocos años tenía problemas de liquidez y vivía en una buhardilla de 37 metros cuadrados en Madrid.
Paloma Rocasolano se ha aprovechado muchas veces de ser la madre de la reina. Siempre que acude a restaurantes o tiendas de ropa y belleza deja claro que es la madre de Letizia Ortiz. De esta forma consigue que siempre le den mesa o le dejen probar algunas cremas y llevarse vestidos gratis. Ha conseguido una importante cartera de contactos.
Paloma Rocasolano crece gracias al poder económico de Marcus Brandler
También hay que reconocer que no se ha juntado con un don nadie. Igual que Jesús Ortiz solo le dio penas y pobreza, según explicó David Rocasolano en su libro sobre la entonces princesa, Marcus Brandler le ha dado riqueza y le ha permitido acceder a un mundo hasta ahora desconocido para ella.
La semana pasada se confirmó que Paloma Rocasolano había abandonado Madrid temporalmente para instalarse en Murcia por cuestiones de trabajo. En Murcia ha sido recibida con los brazos abiertos. Allí no le ha quedado más remedio que acudir a la peluquería del barrio. Sin embargo, poco a poco han ido descubriendo como es la verdadera madre de la reina.
No saluda, se cree superior al resto, y lo demuestran sus acciones. Paloma Rocasolano aparca en plazas de movilidad reducida, sabe que en el momento que diga que es la madre de la reina o le diga a su hija que le han puesto una multa se la van a quitar.