La Casa Real española está envuelta en un manto de inquietud desde hace casi seis meses, cuando Jaime del Burgo hizo públicas sus revelaciones sobre la reina Letizia, acusándola de infidelidades hacia el rey Felipe VI. Estas acusaciones han sacudido los cimientos de la monarquía, sumándose al ambiente tenso creado por el libro "Letizia y yo" de Jaime Peñafiel.
Pero el drama no termina ahí. Del Burgo planea una serie documental sobre su relación con Letizia y otros aspectos relacionados con la corona, mientras que Peñafiel ha publicado recientemente "Los silencios de Letizia", donde vuelve a retratar a la consorte como una figura llena de contradicciones y secretos.
En su libro, Peñafiel describe a Letizia como un árbol de corteza dura, pero con una vulnerabilidad oculta. Según él, su silencio frente a las acusaciones de Del Burgo podría ser un intento de reflexionar sobre su pasado y sus acciones. Además, sugiere que su perfil pasivo-agresivo la lleva a castigar a quienes la rodean con su silencio.
Jaime Peñafiel revela secretos desconocidos de los inicios de Felipe y Letizia
En el segundo capítulo, titulado "Yo no soy Eva ni Gigi", Peñafiel revela detalles sobre los inicios de la relación entre Felipe y Letizia, destacando la determinación de esta última de no ser una más en la lista de novias del príncipe. Y también refleja que Felipe desconocía muchos aspectos de la vida de Letizia y su familia.
“Felipe desconocía que Letizia se había casado y que estaba a punto de divorciarse, que tampoco sabía que su madre era una sindicalista de izquierdas, o que el padre de Letizia trabajaba de técnico de radio o algo parecido, porque ha tenido diferentes profesiones. También desconocía que su abuelo era taxista y comunista. Y luego se enteraría que toda la familia de la que iba a ser su mujer eran antimonárquicos o republicanos como algunos dicen ser, o incluso ateos”.
Los Ortiz Rocasolano tuvieron que huir por deudas
Precisamente cuando habla de la familia Ortiz Rocasolano menciona un asunto que tampoco explicó a Felipe en sus inicios y del que apenas se ha hablado en los medios de comunicación. Concretamente, de los problemas económicos de su familia que generaron la necesidad de huir por patas. Lo hace al referirse a la separación de sus padres solo un día después de que ella se marchara a vivir con Alonso Guerrero. Peñafiel sospecha que Letizia estaba cansada de la vida modesta que llevaba en el pequeño piso en el que vivía en Madrid, cuando sus padres se mudaron en 1987 huyendo de las deudas que tenían en ese momento. “La separación de sus padres la marcó muchísimo”.