Paloma Rocasolano es una mujer guerrera. Jamás imaginó que su hija terminaría casándose con el príncipe de España y se convertiría en reina, ella que es republicana, como lo era su hija. La ex de Jesús Ortiz es una persona muy campechana, tal vez eso es en lo único que se parece a Juan Carlos I. Se casó con el periodista en 1971 y tuvo a su primera hija, Letizia, en 1972, con 21 años. No quiso ser una madre moderna para aquellos tiempos, simplemente es que cuando fue al Registro Civil, la jubilada no supo como se escribía el nombre de su hija y puso una Z, pero solo es una leyenda.
Paloma era enfermera, aunque dedicó gran parte de su vida a formar parte del sindicato, primero al sindicato socialista UGT y posteriormente al sindicato de enfermería SATSE. Cuando su hija se convirtió en Consorte Regia le dieron un cargo en una ONG dependiente de SATSE llamada Vacaciones Solidarias. Desde que Letizia se convirtió en princesa, la vida de su madre ha dado un giro de 180 grados, y no solo porque se liberase del padre de sus hijas porque eso sucedió en 1998 y la boda con el príncipe en 2004. Ha cambiado radicalmente su aspecto, está mucho más joven, tanto en sus estilismos como en su rostro. Y vive como una reina en el lujoso barrio de Salamanca con el salario máximo de jubilada. “Ha abandonado aquella melena rizado de estilo afro, que tan progresista la hacía, y viste ropa de modistos reconocidos más acorde con el estatus que se le supone como madre de la futura Reina de España”.
Paloma Rocasolano se aprovechó de "ser madre de la reina"
En sus ratos libres, Paloma Rocasolano estudió Historia del Arte en la UNED. En una ocasión la pillaron copiando en un examen y en ese momento se aprovechó del nombre de su hija. “Al parecer hizo valer su condición de ‘Madre de’ para amedrentar a la presidenta del tribunal, con aquella famosa frase de “usted no sabe con quién está hablando”. “Sí, con una persona que está copiando”, le respondió la presidenta. Pero la madre de Letizia continuó con su prepotencia. “Soy la madre de doña Letizia Ortiz Rocasolano”, a lo que la otra parte replicó: “Y yo la presidenta del tribunal, salga de la sala”.
Otros medios de comunicación compartieron unos días más tarde que no utilizó ese carácter tan soberbio. Reconocieron que estaba copiando porque no se sabía las respuestas del examen, no había estudiado mucho y estaba nerviosa, pero jamás contestó. Aceptó la reprimenda y se marchó de la sala de forma discreta, muy avergonzada.
En resumen, que a Doña Paloma “se la ha llegado a acusar de prepotente y de que se le ha subido a la cabeza el actual rango de su hija, contrariamente a lo que ha sucedido con su ex-marido”.