Paloma Rocasolano ha experimentado una transformación notable desde la boda de Felipe VI y Letizia. La humildad que solía definir su carácter ha quedado en el pasado. Todavía se recuerdan las fotografías de una conocida revista que la mostraban con una esbelta figura en bañador en las playas de Benidorm, donde solía pasar sus vacaciones anualmente. Ahora, su vida ha tomado un giro drástico, viajando por todo el mundo gracias al estatus que le ha otorgado la relación de su hija con el rey de España.
Proveniente de una familia humilde, Paloma trabajó como enfermera en un centro de salud mientras su ex marido, el periodista Jesús Ortiz, no lograba gran éxito, aunque presumía de lo contrario. La familia vivía con apuros económicos, especialmente cuando sus tres hijas vivían con ellos. David Rocasolano, primo de Letizia, expuso la realidad diaria de la familia, recordando cómo las visitaba y las encontraba con edredones y calcetines gruesos para mantener el calor, con los labios morados por el frío, ya que no podían permitirse calefacción. Además, su dieta era muy modesta, frecuentemente basada en acelgas.
Paloma Rocasolano cambia Benidorm por yates de lujo
En sus vacaciones, Paloma siempre se alojaba en los mismos apartamentos, acompañada de sus padres. Solían levantarse a las seis de la mañana para asegurarse un lugar en primera fila en la playa, llevando consigo sillas plegables, sombrillas y una nevera llena de bocadillos y refrescos para pasar el día. Pero hace años que Paloma Rocasolano no ha vuelto a ser vista en Benidorm.
La vida de la madre de Letizia ha cambiado drásticamente. Gracias a la relación de su hija con Felipe VI y a la generosidad del monarca, ahora viaja por todo el mundo. Paloma Rocasolano es recibida en todos los destinos, habiendo viajado a lugares exóticos como las islas Fiji, donde se hospedaba en alojamientos de lujo. También ha sido vista con Marcus Brandler en los Emiratos Árabes, donde actualmente reside Juan Carlos I.
Una habitual en los viajes de Letizia y Felipe VI
Además, Paloma Rocasolano ha acompañado frecuentemente a Letizia y sus hijas a bordo de lujosos yates, alquilando embarcaciones que cuestan más de 6.000 euros al día, sin contar con el costo del patrón y el combustible. Esta nueva vida de lujos contrasta profundamente con sus humildes orígenes, reflejando un cambio total en su estilo de vida desde la boda real.
Este drástico cambio en su vida ha sido motivo de comentarios y especulaciones. Paloma ha pasado de los modestos paseos en bikini por las playas de Benidorm a disfrutar de la brisa marina en alta mar a bordo de yates de lujo. Los días de levantarse temprano para asegurarse un lugar en la playa y llevar bocadillos en una nevera han quedado atrás. Ahora, su rutina incluye viajes internacionales, alojamientos de lujo y experiencias exclusivas que pocas personas pueden permitirse.