En los últimos meses han pasado muchas cosas en Zarzuela que han trastocado todos los planes de sus habitantes. Desde hace años ya existía un rumor de una mala relación entre Felipe y Letizia. Unas teorías que iniciaron Pilar Eyre y Jaime Peñafiel, dos expertos en Casa Real. Se sitúan en 2013, cuando los reyes afrontaron la mayor crisis de su historia que no es ningún secreto para nadie. Sin embargo, se creía que sería por las fechorías de Juan Carlos y el caso Nóos que involucró a Iñaki Urdangarin, pero realmente sería por una supuesta infidelidad. Así lo ha desvelado Jaime del Burgo. El abogado reveló que la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años.

Letizia Felipe premios princesa de asturias

Paloma Rocasolano era conocedora de esta relación extramatrimonial desde el minuto uno. La enfermera jubilada y su hija tienen una excelente relación y una gran complicidad, fue a la primera a la que le explicó todo. Quería abandonar Zarzuela porque la corona la había saturado, este mundo no era para ella, no pertenecía a él. Su madre le aconsejó aguantar y llevar una segunda vida en secreto. Era una misión complicada. Los amantes se veían a escondidas en un apartamento de Madrid, en Barcelona, o en los viajes internacionales. También usaron a Telma Ortiz para mantener en secreto su relación.

Felipe VI descubrió la infidelidad de Letizia gracias a su equipo de espías. También conoció que Paloma Rocasolano estaba detrás de todo. Ella dejaba su casa a la reina en numerosas ocasiones. El rey no tolera la mentira, es algo que nunca perdonaría. Por este motivo, las visitas de la ex de Jesús Ortiz son cada vez menores. Tras la pandemia, prácticamente casi nunca se la ve por ahí.

Paloma Rocasolano GTRES

Felipe prohíbe la entrada a los Ortiz Rocasolano en Zarzuela cuando él está en casa 

Paloma Rocasolano acudía a Zarzuela con total comodidad y sin pedir cita. Tenía las puertas abiertas de par en par, especialmente cuando Leonor y Sofía eran pequeñas. Ahora ya no queda nada de eso. Felipe le ha dicho que no la quiere en casa, como su mujer tampoco quiere a los Borbón. Todos fuera, Zarzuela no es un hotel.

Sin embargo, la enfermera jubilada visita a su hija todos los fines de semana que Felipe no está en casa. Se muestran muy unidas. De esta forma demuestra que la relación entre ellos está totalmente rota. No se divorcian porque sería un escándalo para la corona, pero han optado por el cese de la convivencia.