Los que hace ya mucho tiempo que siguen la actualidad monárquica en nuestro país saben muy bien que la figura de Paloma Rocasolano, la madre de Letizia Ortiz, ha sido y sigue siendo una figura clave no tanto a nivel institucional sino más bien a nivel familiar.
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurre con la Reina Sofía, que tiene una relación más que mala con la actual reina, la relación que tiene Letizia con su madre es excelente desde hace ya muchísimos años, hasta el punto que Paloma ha tenido mucha más libertad en la Zarzuela de la que ha tenido Sofía, especialmente desde que nacieron Leonor y Sofía, las hijas de los Reyes.
Por mucho que en los últimos tiempos su presencia en la Zarzuela haya disminuido de forma notable, Paloma sigue siendo uno de los principales pilares para la actual reina, una Letizia que sabe que está empezando a perder peso dentro de la institución como bien evidencia el acercamiento de su marido algunos miembros de su familia como es el caso de su padre Juan Carlos I y a su hermana de infanta Cristina.
La madre de Letizia ya no es tan humilde como lo fue en su momento
Una Paloma que, como bien saben aquellos que la conocen desde hace ya muchos años, no tiene nada que ver con aquella humilde enfermera que pasó por graves momentos económicos hace ya muchos años pero que, desde que su hija se convirtió en princesa y luego en reina, ha visto como su vida ha dado un giro de 180°.
Buena prueba de ello es que, de la mano también de su actual pareja, el empresario Marcus Brandler, ha dejado de tener una vida sencilla para contar con un poder adquisitivo y un nivel de vida muy alto, algo que ha provocado que a su vez su carácter sencillo y su humildad hayan dado paso algunas actitudes que hubiesen sido impropias en su caso hace apenas unos años.
Es más, parece ser que, ahora que vive temporalmente en Murcia por cuestiones de trabajo, han sido ya varios los vecinos que no han tenido problemas en asegurar que en muchas ocasiones su actitud ha sido muy altiva y muy desafiante, siendo consciente de que, siendo como es la madre de la actual reina de España, goza de cierta protección en muchos sentidos.