Tras el final del verano, Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, tomó una decisión importante y dejó Madrid, donde vivió durante décadas, para mudarse a Murcia. Esta vez no regresó a su hogar en Asturias, sino que comenzó una nueva vida en la ciudad, acogida por su pareja, Marcus Brandler, un empresario de origen nigeriano. A pesar de ser recibida con los brazos abiertos, lo que más le cuesta a la exenfermera jubilada es estar lejos de su familia. Letizia, Telma y sus nietos, aunque Sofía esté en Gales y Leonor en Galicia, residen en Madrid, lo que hace que la separación sea aún más difícil.
Una de las principales preocupaciones de Paloma siempre ha sido la salud de su nieta, Carla Vigo. Desde el fallecimiento de su madre, Erika Ortiz, cuando Carla era muy pequeña, la joven ha enfrentado serias dificultades emocionales. A pesar de haber recibido ayuda profesional desde entonces, ha pasado por varios altibajos en su vida. En su momento, cuando alcanzó su sueño de ser actriz y bailarina, parecía estar mejor, pero su carrera sufrió un duro golpe cuando la compañía de Rafael Amargo canceló el espectáculo en el que participaba. A pesar de algún que otro proyecto posterior, Carla se vio obligada a rechazar oportunidades debido a su estado emocional y físico.
Carla Vigo genera gran preocupación en su entorno y en la familia
Recientemente, las apariciones de Carla Vigo han causado una creciente preocupación entre su familia y amigos cercanos. En su última aparición pública, la joven fue vista con vendas en la cabeza, brazos y cuello, lo que incrementó la alarma entre sus seres queridos. Además, Carla ha regresado al piso tutelado en el que reside, un lugar donde paga 1.500 euros al mes con una pensión de orfandad de solo 400 euros, sin más ingresos por parte de ella misma. A pesar de ello, ha tenido que recurrir nuevamente a especialistas para tratar sus problemas de salud mental, lo que refleja la gravedad de su situación.
Uno de los aspectos que más preocupa a la familia de Carla es su entorno social. Su madre, Paloma Rocasolano, está especialmente inquieta por las amistades que la joven ha comenzado a frecuentar, ya que estas no son precisamente las mejores influencias. Según Christina Rapado, una de las antiguas amigas de Carla, la joven se ha dejado influir por personas que la han apartado del buen camino. Rapado expresó su tristeza por la situación de Carla, asegurando que intentó ayudarla a entrar al mundo del espectáculo y la apoyó en su carrera. Sin embargo, señaló que el círculo de amistades de Carla la alejó de oportunidades importantes, como participar en el corto ‘Sole’, que actualmente está cosechando éxito.
Paloma Rocasolano se desplaza a Madrid para controlar a Carla Vigo
Asimismo, son muchas las personas de su entorno que aseguran que su novio, Xavi Macías, se está aprovechando de ella. En este sentido, se destaca un episodio en el que Carla le dejó 200 euros para comprar un billete de tren e ir a verla, pero al día siguiente el joven dijo que le habían robado el dinero.
Además, las conductas erráticas de Carla también han sido mencionadas por otros cercanos. Pilar Yuste comentó una experiencia en la que vio a Carla comportarse de manera inapropiada, sugiriendo incluso el consumo de sustancias ilegales. Estos incidentes solo aumentan la preocupación por el bienestar de la joven.
Ante este panorama, Paloma Rocasolano ha realizado desplazamientos a Madrid para pasar días con Carla y ponerse al tanto de la situación, así como para controlar sus movimientos. La preocupación de Paloma crece cada vez más por la salud de Carla y su entorno, esperando poder ayudarla a encontrar un camino más estable y positivo.