La trágica muerte de Erika Ortiz, hermana de la reina Letizia, dejó un profundo dolor y muchas incógnitas sin resolver. En torno a este suceso, ha resurgido una inquietante versión que ha captado nuevamente la atención del público: la supuesta existencia de una carta que Erika habría escrito antes de su fallecimiento y que, según ciertos relatos, fue destruida por orden de la propia Letizia. Este enigmático episodio, rodeado de especulaciones, ha sido objeto de debate entre periodistas y cronistas que siguen de cerca los acontecimientos relacionados con la familia real española.

Letizia
Letizia

Uno de los principales divulgadores de esta historia ha sido el veterano periodista Jaime Peñafiel, quien en sus libros Letizia y yo y Los silencios de Letizia, así como en diversas entrevistas, ha criticado duramente a la reina. Según Peñafiel, la carta de Erika podría haber contenido información comprometedora sobre la familia real, lo que explicaría el supuesto interés de Letizia en hacerla desaparecer. A pesar de las críticas que ha recibido por sus declaraciones, otras especialistas, como Maica Vasco, han respaldado la idea de que el contenido de esa misiva era delicado y que su desaparición no fue casual.

De acuerdo con Vasco, Erika Ortiz atravesaba serias dificultades económicas y, poco antes de su muerte, se trasladó a vivir al antiguo apartamento de soltera de Letizia. Se ha comentado que la relación entre ambas hermanas no era sencilla, especialmente después de que Letizia adquiriera notoriedad como princesa de Asturias. La presión que Erika pudo haber sentido al compararse con su hermana, sumada a los problemas personales que enfrentaba, podría haber agravado su estado emocional. En este contexto, la carta que presuntamente dejó no sería solo una despedida, sino que podría haber revelado aspectos desconocidos sobre la vida de la reina y la familia real.

El día del fallecimiento de Erika, Letizia habría mostrado una actitud inusualmente apremiante, insistiendo en acceder al apartamento antes de que llegaran las autoridades. Vasco sugiere que esta reacción no solo obedecía al dolor, sino también al temor por lo que la carta pudiera desvelar. Existen conjeturas de que el documento abordaba temas sensibles relacionados con la monarquía o con información que Letizia necesitaba ocultar.

La información que Letizia quiso ocultar y que Paloma Rocasolano le ayudó a hacerlo 

Uno de los rumores más persistentes en torno al supuesto contenido de la carta señala que Erika habría mencionado cuestiones sobre la descendencia de Letizia. Jaime Peñafiel ha insinuado en varias ocasiones que Erika podría haber donado óvulos a la reina, lo que significaría que sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, compartirían material genético con su prima Carla Vigo, hija de Erika. De confirmarse esta teoría, el impacto en la imagen pública de Letizia y en la estabilidad de la monarquía sería significativo.

A pesar de que nunca se ha confirmado la existencia ni el contenido exacto de la carta, su desaparición ha dado pie a numerosas especulaciones. Según Vasco, la destrucción del documento habría sido una acción deliberada para proteger secretos que, de salir a la luz, podrían haber tenido consecuencias graves. Además, la aparente intención de arrebatarle la custodia de Carla Vigo a su padre, Antonio Vigo, se ha interpretado como otro indicio de que la reina quería evitar que cualquier vínculo entre Carla, Leonor y Sofía se hiciera público.

Este oscuro episodio sigue rodeado de misterio y, aunque muchas de las afirmaciones carecen de pruebas concluyentes, continúan alimentando teorías sobre lo que realmente sucedió con la carta de Erika Ortiz.

Erika Ortiz
Erika Ortiz