Letizia quiere tener todo siempre bajo control, y más aún en la jura de la Constitución de su hija Leonor y en su cumpleaños por su mayoría de edad. Ella se ha encargado absolutamente de todo. Pero en esta ocasión ha tenido que ceder bastante. Después de una década ha vuelto a reunirse con los Borbón. Todos ellos recibieron una invitación por parte de Casa Real, y han accedido a ella. Las infantas Elena y Cristina, y los eméritos, Juan Carlos y Sofía, asistieron a la fiesta privada. La reina tuvo que saludarles y ponerle la mejor cara. Por suerte, también estuvo presente su familia, los Ortiz Rocasolano. Jesús Ortiz con Ana Togores, Paloma Rocasolano con Marcus Brandler y Telma Ortiz con Robin. Fueron su máximo apoyo en un momento de tensión.
Sin embargo, no salió todo como le hubiese gustado. Letizia estuvo en todo momento muy tensa, especialmente en los actos de la mañana, y no disfrutó de un momento ilusionante y bonito de su hija. En estos últimos actos se ha experimentado un importante cambio especialmente en Leonor. La princesa ya piensa como la futura reina de España. En su niñez y adolescencia siempre buscaba la aprobación de Letizia, sin embargo ahora es Felipe su referente y guía.
Durante la jura de la Constitución, la reina estuvo más tensa y seria de lo habitual. No obstante, estuvo en todo momento pendiente de cada uno de los miembros de la familia, quería que todo saliese a la perfección, como habían ensayado mil veces.
Letizia se queda sin el apoyo de Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz
Leonor empieza a coger peso en la institución, el fenómeno princesa se desata. Letizia ha hecho un buen trabajo con su hija, pero ahora le toca volar sola y se escapa de su control. En todo momento fue reina pero también madre. Hubo en un instante en el que retiró parte de la melena a su hija, algo que posteriormente hizo Felipe VI. Sin duda, la princesa era la gran protagonista del evento, hasta su hermana Sofía estuvo muy pendiente de ella durante todo el día.
Sin embargo, Letizia estaba muy seria por otro detalle. A la reina le hubiese gustado que sus padres, especialmente su madre, estuvieran presentes en la jura de la Constitución de Leonor. Sin embargo, si decían a Juan Carlos y Sofía que no podían asistir, tenían que renunciar a los padres de ella, era el precio que había que pagar por perjudicar al Borbón.
A Paloma Rocasolano le hubiese encantado asistir a la ceremonia institucional. Siempre acude a los premios Princesa de Asturias con una sonrisa de oreja a oreja.