Paloma Rocasolano recibió la noticia con sorpresa pero mucha alegría. Letizia iba a anunciar su compromiso con Felipe VI, en aquel momento el futuro rey de España. Es decir que su hija se convertiría en la futura reina de España. Sabía que Letizia llegaría lejos porque era una mujer muy ambiciosa y trabajadora, pero en el ámbito del periodismo, ya despuntaba como presentadora de informativos, no que formaría parte de la corona. La vida de toda la familia cambió. Ya que pasaron de ser personas totalmente anónimas, a reconocidas. Tenían cámaras en casa las 24 horas del día, su vida en ese momento generaba mucha expectación porque querían averiguar todo de la futura reina.
Letizia era plebeya, y hasta la fecha había vivido una vida totalmente anónima como cualquier otra persona. Por este motivo, no tardaron en encontrar episodios de su vida que la salpicarían. Parece que había una campaña de desprestigio contra ella, y perfectamente podría haber estado orquestada por Juan Carlos I, que en aquel momento hizo lo imposible para que aquel enlace no se produjese, como sucedió con Eva Sannum.
Muchos familiares y amigos de Letizia recibieron una importante cantidad de dinero por romper su silencio, finalmente uno de los pocos que aceptaron fue David Rocasolano, primo de la reina. Escribió una biografía no autorizada donde destapó muchos episodios escabrosos de su pasado, tanto de ella como de la familia Ortiz Rocasolano.
Letizia bebe alcohol y fuma a escondidas
Letizia siempre ha apostado por una alimentación saludable, basada en los superalimentos, tanto para ella como para sus hijas. Pero cuando era joven la realidad era muy distinta. Ni practicaba deporte, ni comida sana. Pero también tenía varios vicios. Fumaba cigarros, y bebía alcohol, mucho alcohol.
Su etapa en México fue la de mayor libertinaje. Sus padres se acababan de divorciar y ella necesitaba ser más libre. Letizia vendía cigarros en la calle y salía prácticamente todas las noches de fiesta, sus amigas en México estaban agotadas, pero ella aguantaba en pie. Bebía tequila, un vaso tras otro, hasta que amanecía. Ellas mismas cuentan que alguna vez tuvieron que llevar a la reina a casa porque no sabía volver. Sin embargo, se sorprendían porque al día siguiente tenía que ir al trabajo y llegaba siempre puntual, fresca como una lechuga.
Se recuerdan muchos más episodios donde la reina ha protagonizado algunos altercados por el alcohol. Como esa ocasión en la que cogió el coche, un Mercedes, completamente borracha. Iba haciendo eses por la A-6. Los escoltas intentaron protegerla para que no se produjese ningún accidente de gravedad, hubiese sido un escándalo.
Paloma Rocasolano sabe que su hija fuma cuando está nerviosa, y también que le encanta el alcohol, pero no puede decirlo porque sería un escándalo. La imagen de la monarca acabaría por los suelos.