La vida de Paloma Rocasolano ha cambiado por completo. Cuando era más joven que Letizia disfrutaba de los veranos en Benidorm junto a sus padres. En aquel entonces aún estaba casada con Jesús Ortiz, el padre de la reina. La mujer de Felipe VI ha veraneado en numerosas ocasiones en la ciudad de los rascacielos. Lo hacía al lado de sus abuelos maternos, como su abuelo taxista, Francisco Rocasolano, que falleció a los 98 años de edad al no superar unos problemas coronarios.

A sus 51 años, ‘Qué me dices’ publicó en portada una fotografía de Paloma Rocasolano en bikini. Llegaba a la playa junto a sus padres de la forma más cotidiana del mundo. Con las tumbonas en una mano y la sombrilla y la nevera en otra. Igual que una familia plebeya. “Los Rocasolano inauguran el verano”, publicaba la revista.

Paloma rocasolano portada
Paloma rocasolano portada

El gran cambio físico llegó con su nueva vida 

A día de hoy, Paloma Rocasolano ha cambiado radicalmente, tanto en el físico como en el estilo de vida. Su jubilación le ha sentado de maravilla, y también su nuevo acompañante. Actualmente, luce ‘looks’ más atrevidos y se ha hecho algún que otro retoque estético menor para quitarse unos años de encima. El resultado es visible a simple vista.

Paloma Rocasolano playa
Paloma Rocasolano playa

Marcus Tokuaboh Brandler nació en 1957 en Ibadán, una ciudad a 127 kilómetros de Lagos, la ciudad más grande de Nigeria. Es noticia por ser el novio de Paloma Rocasolano. Es empresario. Está al mando de una empresa de comercio de té, café, cacao y especias. Es un hombre de mundo y le encanta viajar.

‘Semana’ aseguraba entonces que Marcus "llegó a España hace unos cinco años, recalando primero en Barcelona. Después se mudó a Madrid, donde trabaja como director de una compañía dedicada a la venta al por mayor de café, té, cacao y otras especias. Marcus es un experto en los negocios y suele tratar con otras empresas de Asia, ya que ha tenido varias compañías dedicadas a la importación y exportación”. Marcus ha cambiado por completo a Paloma Rocasolano.

Aunque durante la pandemia vivió en palacio junto a sus nietas y su hija, Paloma reside en un pequeño apartamento de 37 metros cuadrados en pleno centro de Madrid. Trabajó durante varios años como jefa de extracciones en el centro de salud Las Lilas de Oviedo. Se jubiló a los 65 años y desde entonces cobra la pensión máxima, 2.700 euros brutos al mes. Le encanta estudiar y hace unos años se licenció en Historia del Arte.