Hace más de tres décadas, Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, vivió un episodio turbulento en su vida personal que resultó en la ruptura de dos matrimonios. Aunque inicialmente su separación de Jesús Ortiz se presentó como una decisión de mutuo acuerdo, con el tiempo salieron a la luz detalles que pintan una imagen más compleja de lo sucedido.
Paloma, en aquel entonces una enfermera que trabajaba en un centro de salud, se encontraba profundamente agotada de su vida junto a Jesús. La familia había vivido una vida tranquila y feliz en Asturias, donde sus hijas también disfrutaban de una infancia en paz. Sin embargo, todo cambió cuando tuvieron que dejar su vida en el norte de España para mudarse a Madrid, siguiendo la carrera profesional de Jesús. Aunque Paloma consiguió un trabajo rápidamente al trasladar su expediente a la capital, nunca logró sentirse a gusto en la ciudad, lo que agravó las tensiones en su matrimonio.
Mientras se desmoronaba su matrimonio, Paloma Rocasolano provocó la ruptura de otro
En medio de este descontento, Paloma encontró consuelo en un compañero de trabajo, un médico del centro de salud. Este médico, al igual que Paloma, estaba casado, y su relación no solo contribuyó a la ruptura del matrimonio de los Rocasolano, sino también al del médico. Así, Paloma Rocasolano no solo puso fin a su propio matrimonio, sino que también fue responsable de la ruptura de otra familia.
Por su parte, Jesús Ortiz también inició una nueva relación poco después. Meses antes de la boda real de Letizia con el entonces príncipe Felipe, Jesús comenzó a salir con Ana Togores, una colega de trabajo. Aunque los rumores de infidelidad circulaban, lo cierto es que el matrimonio con Paloma ya estaba roto antes de que esta relación comenzara. Aun así, la rapidez con la que Jesús encontró consuelo en otra persona fue un duro golpe para Paloma, quien se sintió avergonzada y traicionada. Esto agravó el distanciamiento entre ellos en los primeros años tras la separación.
Paloma Rocasolano rehace su vida
Para Letizia, que había crecido viendo a sus padres como una pareja unida y afectuosa, fue devastador presenciar la desintegración de su familia. Sin embargo, estos acontecimientos también reflejan similitudes con las experiencias que Letizia viviría más adelante en sus propias relaciones sentimentales, como su matrimonio anterior antes de casarse con Felipe.
En los años posteriores a su divorcio, Paloma Rocasolano se mantuvo al margen del foco mediático y no se le conoció ninguna relación sentimental formal. Sin embargo, hace casi tres años, tras pasar el confinamiento junto a los reyes en La Zarzuela, Paloma inició una relación con Marcus Brandler, un empresario alemán de origen nigeriano. Al principio, pocos creyeron en la durabilidad de esta relación, pero el tiempo ha demostrado lo contrario. Paloma dejó su pequeño ático para vivir con Marcus, y ambos se muestran muy enamorados.