Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta el importante rol que ya se sabía que iba a tener Letizia Ortiz cuando empezó oficialmente su relación con el entonces príncipe Felipe, no fueron pocos los que empezaron a buscar información de la joven periodista, de la que había sido su vida hasta entonces y de su entorno familiar.
Lo que seguramente no se esperaba la propia Letizia es que fuera uno de sus primos, David Rocasolano, el que, una vez Ortiz ya sabía que su futuro iba a ser el de convertirse en reina, publicara un libro contando muchas de las experiencias que vivió con su prima y dando muchos detalles de cómo había sido la vida familiar de los Ortiz.
La madre de Letizia y su drástico cambio de vida
Algunos de los detalles que apunta Rocasolano en su polémico libro ‘Adiós, Princesa’ son en referencia a las dificultades económicas por las que pasaba la familia Ortiz Rocasolano cuando Letizia y sus hermanas eran pequeñas. Y es que parece ser que, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones en esa casa se comían acelgas de forma casi exclusiva y repetitiva, la familia era conocida en el pueblo como “los acelgas”.
Unas dificultades económicas que evidentemente ya forman parte del pasado no tan solo de la vida de Letizia sino de también su entorno familiar. Y es que, más allá de que sus padres se separaron muchos años, el tren de vida que lleva ahora su madre, Paloma Rocasolano, no es que sea precisamente el de una mujer sencilla que, como hizo durante muchos años, acude cada verano a las playas de Benidorm a levantarse muy pronto para poder coger sitio en la playa.
Es más, hoy en día Paloma vive a un nivel mucho más elevado del que evidentemente nunca habría soñado, cenando en los mejores restaurantes tanto de Mallorca como de las mejores ciudades del mundo y llevando una vida de VIP a la que evidentemente ya se ha acostumbrado.
Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta las muchas veces en las que tanto Letizia como su familia han vivido humillaciones dentro de la familia real, la hoy reina no tiene ningún tipo de problema en encargarse de que a su madre no le falte de nada, algo que no siempre había sido así, sino más bien lo contrario.