Desde que su hija Letizia comenzó su relación con el entonces príncipe Felipe, la vida de Paloma Rocasolano cambió por completo. Antes de este vínculo, Rocasolano llevaba una vida humilde y sin privilegios, lejos del estatus que adquiriría después del matrimonio real. Tras el evento, pasó a formar parte del círculo cercano de la familia real. Y su acceso a la vida palaciega le permitió disfrutar de ciertos beneficios, incluyendo habitaciones propias en el Palacio de la Zarzuela, servicios exclusivos de cocina y lavandería, y una posición privilegiada como abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Ella se encargaba de ellas por delante de la otra abuela, la reina emérita Sofía.
Este estatus también le había brindado, en el pasado, una protección especial en momentos comprometidos. Según fuentes cercanas a la monarquía, se menciona que anteriormente un episodio relacionado con un control de alcoholemia fue silenciado para evitar posibles escándalos.
Paloma Rocasolano se libró de la policía gracias al estatus de su hija Letizia
En aquella ocasión, la guardia real intercedió para encubrir el incidente protagonizado por Paloma Rocasolano, asegurándose de que no trascendiera públicamente y protegiendo así la imagen de la madre de la reina Letizia y su vínculo con la familia real. Al parecer, dio resultado positivo en un control de alcoholemia.
En la actualidad, sin embargo, deberá ir con cuidado Paloma si se pone al volante después de tomar algunas copas. La suegra de Felipe VI ha perdido muchos de sus privilegios en los últimos tiempos. Las revelaciones de una posible relación extramatrimonial de Letizia, divulgadas por Jaime del Burgo, han debilitado la posición de la reina en el palacio y, por ende, también la de su madre. Estos eventos han llevado al rey Felipe VI a tomar decisiones drásticas respecto a la influencia de Paloma Rocasolano en Zarzuela. Ahora, su acceso al palacio está restringido, limitando sus visitas y estancias a momentos puntuales, sin el libre acceso que antes disfrutaba.
Paloma Rocasolano pierde todos sus privilegios
Para Paloma, esta situación representa una pérdida importante de los privilegios y del estatus que había ganado dentro del ámbito real. En su momento, su influencia y cercanía eran evidentes; sin embargo, la controversia que rodea a su hija ha repercutido en su posición. Y mientras Letizia es apartada a un segundo plano, la relación de Paloma con la familia real ha cambiado de manera notoria.
Ahora, se encuentra en una situación más vulnerable, y algunos comentan que deberá actuar con mayor prudencia, especialmente si decide volver a conducir después de tomar alguna bebida alcohólica.