Paloma Rocasolano se marchó temporalmente a Murcia con su pareja, Marcus Brandler, por asuntos laborales. No obstante, no es un cambio definitivo, ya que se espera que en un futuro próximo vuelva a Madrid. Allí es donde vive toda su familia, y no puede separarse de sus hijas y sus nietas. La enfermera jubilada ha estado muy preocupada estos días por la salud de Letizia. La reina ha vivido un fin de semana complicado tras todas las polémicas que han rodeado a Juan Carlos I y han afectado a la corona. Por este motivo, Casa Real ha tenido que contraatacar y silenciar el escándalo. La única solución que se ha encontrado es la humillación pública a la monarca. Después de separar a sus hijas de los Borbón, el pasado viernes por la noche, sin figurar en la agenda institucional ya que fue un compromiso privado, el emérito se reencontraba con Leonor en la Escuela Naval de Marin. Al acto también acudieron los reyes. No apareció ninguna fotografía porque era de carácter privado.
Casa Real humilla a Letizia con el encuentro entre Juan Carlos I y Leonor
La ex de Jesús Ortiz no puede ver a su hija sufrir, sabe que los Borbón acabarían con ella y no lo puede permitir. Su brazo es el más importante para la reina. Son madre e hija, pero también amigas íntimas. Siempre se han apoyado. Paloma Rocasolano admira mucho a su hija.
Sin hacerse público, Paloma Rocasolano ha cogido un avión de urgencia para llegar a Madrid cuanto antes y visitar en Zarzuela a Letizia. Quería hablar con ella y saber como se encontraba después de esta humillación pública y su nueva discusión con Felipe VI. El matrimonio no atraviesa su mejor momento.
Desde las declaraciones de Jaime del Burgo, Letizia ha quedado fuera de juego. Se nota que Casa Real la ha apartado y ha reunido a los Borbón, que una vez más se muestran juntos y unidos. Paloma Rocasolano se ha quedado todo el domingo con su hija y le ha recomendado que abandone a la familia. Cumpla con sus obligaciones institucionales y nada más, como ya hizo la reina Sofía con Juan Carlos I.