Paloma Rocasolano es el pilar más importante de Letizia y se demuestra prácticamente en cada una de sus apariciones públicas. El trato a su madre es exquisito, a pesar de mantenerse siempre en el frío y rígido papel de reina. Es capaz de saltarse todas las normas, nada tiene que ver con el trato que dispensa a la emérita Sofía. Siempre ha humillado a la madre de Felipe VI con feos gestos. Además, aunque es la abuela paterna quién vive a escasos metros de Leonor y Sofía, desde que nacieron es la abuela materna quien se ha encargado siempre de ellas. La entonces princesa se sentía más segura con su madre cerca, en muchas ocasiones se quedaba a dormir en Zarzuela con ellas.
La enfermera jubilada ya tiene un sitio especial en el pabellón del príncipe, la casa de los actuales reyes. Zarzuela pertenece a Sofía, donde vive con su hermana Irene de Grecia, no le haría ninguna gracia encontrarse por los pasillos a su consuegra.
La reina Sofía siente celos de Paloma Rocasolano. Leonor y Sofía han demostrado mucho más cariño hacia ella que hacia la madre de Felipe. La confianza con la emérita es inexistente. De hecho, en una conversación con una periodista, la mujer de Juan Carlos reconoció que no veía a sus nietas porque no le dejaban, y eso que vive a escasos metros.
Paloma Rocasolano vive más dentro de Zarzuela que fuera
Otro feo gesto que no fue del agrado de la emérita sucedió durante el confinamiento. Debido a la crisis sanitaria que se vivió en todo el mundo y con el miedo generalizado, Letizia, que aunque fuese reina tampoco pudo salir de Zarzuela, quiso traerse a su madre para que viviese con ellos en un espacio más amplio y seguro. Paloma Rocasolano aceptó la proposición y se instaló con su hija, su yerno y sus nietas en el pabellón del príncipe. Estuvo algo más de dos meses, ya que no marchó a su piso de Madrid hasta que terminó la desescalada, en Madrid más breve que en otras comunidades autónomas.
Paloma Rocasolano es unos años más joven que Sofía, se nota en su energía. Letizia ya le ha dicho que no quiere tenerla lejos, aunque sabe que está acompañada y cuidada por Marcus Brandler, su actual pareja. Cada año es más mayor y su estado de salud más delicado, por ello la reina le ha pedido que se instale en Zarzuela, algo que está valorando. Cuando la emérita fallezca, los reyes se quedarían con Zarzuela y Paloma podría dormir perfectamente en la habitación de Sofía.