La conexión entre Paloma Rocasolano y Letizia siempre ha sido de gran complicidad. A lo largo del tiempo, madre e hija han compartido todos sus momentos, ya sean positivos o negativos, manteniéndose estrechamente unidas. A pesar de algunas diferencias, la enfermera jubilada, como toda madre, nunca ha soltado la mano de su hija. La familia permaneció unida, especialmente durante el difícil momento del fallecimiento de Erika Ortiz, el episodio más doloroso para los Ortiz Rocasolano.

Paloma Rocasolano siempre ha respaldado la relación de Letizia con Felipe. La noticia de que su hija se convertiría en la futura reina de España la sorprendió enormemente. Aunque ya se sentía orgullosa de ver a Letizia en los informativos de TVE junto a Alfredo Urdaci todas las noches.

Paloma Rocasolano, la reina Sofía y Letizia

La situación era perfecta hasta que Letizia confesó a su madre que estaba enamorada de otro hombre cuando se casó con Felipe, específicamente de Jaime del Burgo, quien reveló el mayor secreto familiar. Se afirmó que la reina había sido infiel al rey con él durante varios años. La enfermera jubilada temía que la relación de su hija pusiera en peligro su posición como reina, ya que la pertenencia a la corona y el poder eran valiosos para la familia.

Paloma Rocasolano ayudó a Letizia porque la vio muy enamorada 

A pesar de las preocupaciones, Paloma Rocasolano vio a su hija profundamente enamorada, al igual que ella lo estaba de Marcus Brandler, su actual pareja. No podía negarle su apoyo y colaboró para que pudieran reunirse en secreto, cediéndoles su casa para mantener su privacidad. Jaime ya había estado en la casa anteriormente, y Letizia llegaba más tarde, como si estuviera visitando a su madre.

Jaime del Burgo planea publicar un libro revelando la verdad sobre su relación con Letizia, lo cual preocupa enormemente a Paloma Rocasolano. Temía que todo saliera a la luz y afectara negativamente a la familia. Felipe VI descubrió que su suegra estaba involucrada en la infidelidad de la madre de sus hijas, pero nunca le mencionó nada. El rey no perdona la mentira.

Paloma Rocasolano GTRES