La cercanía con Zarzuela de Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, no es un secreto. Desde que la princesa Leonor y la infanta Sofía eran pequeñas, Paloma asumió un rol clave en su cuidado, convirtiéndose en una especie de segunda madre mientras los reyes cumplían con sus múltiples compromisos. Este papel no siempre fue bien recibido por la reina Sofía, quien en más de una ocasión expresó su descontento por la posición privilegiada de su consuegra. “Mientras yo tenía que pedir permiso para ver a las niñas, Paloma estaba instalada allí como si fuera su casa”, señaló en privado según diversas fuentes.
No obstante, lo que comenzó como una colaboración cercana entre Paloma y Letizia pronto se transformó en algo más controvertido. Aprovechando su acceso al palacio, Rocasolano utilizó servicios exclusivos de Zarzuela, como la lavandería para sus prendas y las de su pareja, Marcus Brandler. Además, comía en el palacio con frecuencia, un beneficio que terminó llevándose más allá de las paredes de Zarzuela.
Paloma Rocasolano abusaba de la generosidad de Zarzuela
Según quienes conocen los entresijos del palacio, Paloma comenzó a llevarse raciones de comida a casa, especialmente durante la pandemia. Lo justificaba como una solución práctica en situación de confinamiento. En aquellos meses, cuando los movimientos estaban restringidos, Rocasolano incluso llegó a pedir que le enviaran comida directamente desde el palacio. Aunque inicialmente esto se toleró debido a las circunstancias excepcionales, el hábito continuó mucho después de que las restricciones se levantaran, generando malestar en el entorno del rey Felipe VI.
Felipe la pilló y le quiso cortar el grifo. Al principio tuvo que hacer la vista gorda para evitar polémicas. Hasta que encontró la oportunidad. Tras el escándalo mediático que generaron las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de presuntas infidelidades de la reina Letizia, decidió poner orden en Zarzuela. Aprovechando la situación debilitada de la figura de la reina Letizia, el rey aprovechó para establecer límites claros.
Felipe VI pone límites a Paloma Rocasolano
El monarca no solo restringió los privilegios de Paloma, sino que también redujo significativamente la presencia de ella y Marcus en el palacio. Además, tenía una excusa irrefutable: Leonor y Sofía ya no residían en Madrid de manera permanente, con lo que la presencia constante de Paloma estaba injustificada.
Desde entonces, las visitas de Paloma Rocasolano a Zarzuela son mucho más esporádicas y reguladas. Y, por supuesto, ya no se lleva tuppers cada dos por tres. La decisión del rey buscaba evitar que el entorno de la reina Letizia continuara utilizando recursos que no eran estrictamente necesarios. Y lo consiguió.