Paloma Rocasolano es el motor más importante en la vida de Letizia. La vida sin ella no sería lo mismo. Aunque públicamente no se ven nunca, la reina no quiere que aparezcan fotografías con su familia, intentan verse con mucha asiduidad, siempre que su agenda institucional se lo permite. La monarca es muy de su madre. La complicidad entre ellas es máxima. Sin embargo, hubo un tiempo en el que la veía prácticamente todos los días, al iniciar el día y al acabar, incluso durante largas temporadas se quedó a dormir en el Pabellón del Príncipe, tiene su propia habitación en Zarzuela, algo que nunca gusto a la reina Sofía, su principal enemiga.
Durante la pandemia, Letizia quiso que su madre se quedase a vivir en Zarzuela. Quería protegerla y compartió días y noches con Leonor y Sofía, su principal sueño. Ese fue la última vez que las vio diariamente. Allí acabaron sus tareas. Una vez que la princesa y la infanta crecieron y llegaron a la adolescencia, los reyes creyeron que ya no era necesaria la presencia de Paloma Rocasolano. Podía venir a verlas siempre que quisiese, como hace la reina Sofía, pero ya no era necesario cuidarlas. Con los escoltas que las traían a casa y el personal de servicio era suficiente.
Paloma Rocasolano echa de menos a Leonor y Sofía
Cuando nacieron, A los seis meses, Letizia retomó su agenda, y mientras no iban a la guardería era Paloma Rocasolano quien se encargaba de ellas. Estaba muy orgullosa de sus nietas porque llevaban sangre azul. Tenía en brazos a Leonor, la futura reina de España. La enfermera jubilada intentó compaginar sus labores de abuela con su trabajo, porque en aquel entonces todavía trabajaba. Han sido estos últimos años cuando estaba jubilada.
Por este motivo, la reina Sofía era la que se ofrecía todos los días a cuidar de las niñas. Ella podía compaginárselo perfectamente, ya que no siempre tenía un compromiso institucional y no coincidía con el de Felipe y Letizia. Además, cuando ellos se proclamaron reyes de España, la agenda de ella se redujo considerablemente. Estaba muy enfadada. No podía ver nunca a las niñas porque Letizia no quería y Felipe no hacía nada, ya le parecía bien que solo fuese Paloma Rocasolano quien se encargase de ellas.