Paloma Rocasolano ha hecho de madre y de abuela al mismo tiempo con Carla Vigo. En febrero de 2007 falleció Erika Ortiz, la madre de la joven, cuando ella tan solo era una niña. Letizia, en aquel momento ya era princesa, y se comprometió a que a su sobrina no le faltase de nada, pero son sus abuelos maternos los que siempre estuvieron a su lado, además de su padre, Antonio Vigo. Debido a este duro episodio, Carla Vigo ha hecho frente a muchos problemas de salud mental. Ha condicionado drásticamente su día a día. En los últimos años ha tenido algún bache de salud.
Carla Vigo reveló que acudía a terapia con seis años, desde que murió su madre, pero no ha sido hasta los 20 años cuando ha aceptado que tenía un problema. "Estaba triste, me sentía mal a veces”, ha comentado, aunque reconoce que no lo relacionaba con lo que había pasado con su madre, ni tampoco sabía muy bien a qué se debía. Ella era muy pequeña cuando falleció su madre y nunca le explicaron los motivos de su fallecimiento ni quisieron que asistiese al funeral. “Me ha costado muchos años ser consciente (…). Me hubiera gustado despedirme de ella, pero me despedí en una carta que publiqué en redes hace un año”, ha dicho.
La sobrina de la Reina Letizia ha hablado por primera vez de lo que sintió cuando le dijeron cómo había muerto su madre: “Entendí que tenía una enfermedad, pero me sentó abandonada, porque tú eliges vivir o no. En mi familia, la salud mental nunca ha sido un tabú, siempre me han llevado a psicólogos y me han cuidado”, ha declarado Carla, que ha reconocido que llegó a sentirse culpable por la muerte de su madre.
La sobrina de Letizia reconoce públicamente que tiene un trastorno mixto, con épocas de anorexia y épocas de bulimia, y que tras la muerte de su madre intentó hacerse daño por primera vez.
Carla Vigo acabó internada en un psiquiátrico con su última relación
Ella quiso vivir sola para sentirse autosuficiente, pero durante años ha vivido en casa de su padre o de sus abuelos, no se le permitía estar sola y se controlaban mucho sus compañías, cualquiera podía hacerle daño sin querer dada su situación.
De hecho, cuando rompió con su anterior pareja “estuve una semana sin comer ni dormir porque había roto con Álvaro y me ingresaron en un psiquiátrico”. Por ello, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz tienen mucho miedo de que vuelva a enamorarse y sea de una persona equivocada. Ahora se habla mucho de su nueva ilusión, que ha hecho saltar todas las alarmas en la familia.
Está enamorada de un futbolista catalán llamado Xavi. Esta semana ha compartido la primera fotografía a su lado dándose un apasionado beso. “Te amo”, escribía junto a una gran ilusión.