Paloma Rocasolano siempre ha ayudado a Letizia desde que era una niña. Ha sido su mayor apoyo. La ha defendido en sus momentos más complicados. Incluso ahora que la reina se ha sentido completamente sola, apartada por los Borbón, ella ha sido su hombro en el que llorar. En su adolescencia, la hermana de Telma Ortiz perdió el contacto con sus padres por casarse con su profesor de instituto. Se marchó a estudiar y trabajar a México y allí ha vivido episodios muy duros que Casa Real siempre ha intentado ocultar. Algunos capítulos de su vida se han narrado en biografías no autorizadas.
Se ha hablado en múltiples ocasiones sobre la juventud de Letizia Ortiz, una etapa en la que su actitud se percibía como más liberal y rebelde. La primera voz que hizo eco de este período fue la de su primo David Rocasolano, con quien la reina no mantiene relación alguna. Rocasolano fue autor del libro "Adiós, princesa", donde compartió detalles íntimos y episodios de su vida privada.
Los oscuros episodios de Letizia en México, ocultos por Casa Real
Otro libro que generó gran controversia fue "Letizia Ortiz: una republicana en la corte de Juan Carlos", escrito por el periodista catalán Isidre Cunill. En este libro, Cunill relata episodios polémicos, entre ellos un supuesto aborto en México a comienzos de 1996, que Letizia habría realizado en el hospital Médica Sur en Ciudad de México. En aquellos días, Letizia cursaba un máster en periodismo en México y, según el periodista, el episodio se sustenta en un presunto informe del Centro Nacional de Información (CNI). Tras esta situación, se dice que la periodista continuó su vida profesional en Nueva York.
Uno de los secretos más resonantes revelados en la publicación fue la acusación de consumo de sustancias en su juventud. Según el libro, Letizia habría sido detenida por posesión de hachís durante su época de estudiante de instituto, cuando mantenía una relación con el profesor Alonso Guerrero Pérez.
El autor describe a Letizia como una figura controvertida y polémica ante la opinión pública, provocando sentimientos encontrados en el público: desde admiración hasta rechazo, pasando por la envidia y el respeto mediático. Este retrato intenta explicar la diversidad de emociones y opiniones que la reina genera en quienes la observan y critican.