Paloma Rocasolano es la madre de Letizia. Más allá de ser conocida por su labor como enfermera o sus actividades sindicalistas, poco a poco se fue convirtiendo en una figura destacada. Su vida se volvió pública desde el matrimonio de su hija con Felipe VI en 2004. Y aunque parezca una persona totalmente alejada de los privilegios de la monarquía, lo cierto es que la madre de la reina no paga multas de tráfico ni sanciones. ¿A qué se debe?
Ciertamente, Paloma Rocasolano ha mantenido un perfil relativamente discreto y se ha dedicado a su trabajo y pasatiempos. Hizo una carrera en el ámbito de la salud, titulada de enfermería, trabajó en el Servicio de Urgencias del Sindicato Vertical del Instituto Nacional de Previsión y en el Sindicato de Enfermería SATSE. Así como también llegó a impartir clases en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), sobre la misma temática de enfermería. Si algo podemos recordar son algunos pasajes de David Rocasolano, primo de Letizia, en su libro sobre la extrema pobreza de la familia.
“Sus primas le visitaban con los labios morados, envueltas en sábanas y en pijamas dobles, con calcetines, porque no tenían ni para encender un brasero, no tenían ni para comer”, describió en el libro Adiós, princesa. Así que, cuando su hija se volvió parte de la Familia Real, las perspectivas de la familia cambiaron completamente. Al principio, Paloma era tímida y evitaba a los reporteros. Hoy en día se desenvuelve confiada y natural. Aceptó su papel con mucha rapidez, tanto, que se cree reina por sí misma.
Paloma Rocasolano recuerda su parentesco con Letizia, así evita multas y sanciones
Como decíamos, a Rocasolano le cambió la vida y con ello la personalidad. Atrás quedó su humildad y los recuerdos de penurias, es otra mujer. Frecuenta restaurantes de estrella Michelín, es habitual de la Milla de Oro de Madrid, cliente de salones de cosmética de más alto perfil y abandonó su buhardilla por una mejor residencia. Asimismo, viaja frecuentemente con Doña Letizia, sus nietas o con Marcus Brandler, su novio. Una de sus más recientes excursiones fue a los Emiratos Árabes.
Se jubiló en 2017 y desde entonces vive como una rica, solo con su pensión. El ser la madre de la reina de España es lo que le genera más orgullo, por lo que se siente feliz de decirlo en todo momento y obtener tratamiento preferencial.
Así lo detalló Jaime Peñafiel en su libro Los silencios de Letizia, “Soy la madre de Letizia” es lo que dice para evitar pagar multas. Según cuenta el cronista, la mujer de Felipe VI se enojó por esta actitud y le pidió que dejase de utilizar esta frase. Sin embargo, ella continúa abusando de su poder y le pide a su hija que mueva los hilos para que le quiten las sanciones. También se recuerda en este capítulo la vez que la jubilada estaba presentando un examen y la descubrieron copiando. “No me podéis hacer nada porque soy la madre de Letizia”, habría dicho en esa ocasión muy indignada.
Paloma Rocasolano tiene claro que el nombre de Letizia tiene mucho poder. Aunque recientemente su hija no tenga tanta popularidad a favor como antes, sigue siendo la reina.