Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia y de Telma Ortiz, ha iniciado una nueva etapa en su vida, marcada por un cambio de residencia y un amor que la mantiene ilusionada. Actualmente, vive de forma temporal en Murcia junto a Marcus Brandler, su pareja desde hace tres años. La pareja se ha instalado en Los Belones, un pequeño municipio de Cartagena cercano a lugares emblemáticos como Cabo de Palos y La Manga del Mar Menor. Aunque esta localidad tiene áreas de lujo, ellos han optado por una zona más sencilla y tranquila, reflejando la humildad que siempre ha caracterizado a Paloma. Además, Los Belones es famoso por albergar el Parque Natural de Calblanque, un espacio protegido de gran belleza en la región.

La madre de la reina Letizia ha sabido adaptarse a su nuevo entorno, ganándose el afecto de los vecinos. Es habitual verla realizando tareas cotidianas, como hacer la compra en la carnicería El Carpio, conocida por sus excelentes productos cárnicos a precios accesibles, o acudiendo a la Peluquería Jose para arreglarse. Su sencillez y cercanía han hecho que sea muy apreciada en la comunidad local, donde vive alejada del foco mediático y de los protocolos de la Casa Real.

Leonor saluda sonriente a Paloma Rocasolano, TVE

Paloma Rocasolano utiliza las instalaciones de los Borbón 

Aunque Paloma Rocasolano mantiene una vida discreta en Murcia, esto no significa que esté desvinculada de su familia. A lo largo de los años, ha jugado un papel importante en la vida de sus nietas, Leonor y Sofía, especialmente cuando eran pequeñas. Durante esa etapa, pasó mucho tiempo en el Palacio de la Zarzuela, ayudando en el cuidado de las niñas, ya que Letizia prefería que fuera su madre quien desempeñara este papel en lugar de la reina Sofía, quien en aquel entonces debía atender sus compromisos institucionales. Sin embargo, en 2012, durante una crisis en la familia real, Paloma dejó de frecuentar Zarzuela, y desde entonces, su relación con la Casa Real ha sido más distante.

No obstante, su vínculo con Letizia sigue siendo muy estrecho. A pesar de la discreción que ambas mantienen, cada verano Paloma se reúne con su hija y sus nietas en Palma de Mallorca, donde disfrutan de unos días juntas a bordo de una embarcación que alquilan los reyes. Esta tradición familiar, aunque poco conocida, refleja la cercanía entre ellas. Además, los reyes permiten que Paloma y Marcus hagan uso del Palacio de la Zarzuela cuando lo deseen, un privilegio que comparten con otros miembros de la familia Borbón.

Paloma Rocasolano