La tranquila vida que Paloma Rocasolano había encontrado en su nueva residencia en Los Balones, en la región de Murcia, ha sufrido un giro inesperado. Desde su mudanza en septiembre, Paloma se había distanciado de la atención mediática y disfrutaba de una vida más reservada, acompañada por su pareja, Marcus Bradler. No obstante, una crisis familiar ha obligado a Paloma a dejar atrás su paz y viajar de urgencia a Madrid.

Aunque su regreso a la capital no era algo habitual, Paloma había viajado previamente por razones familiares, especialmente para ofrecer apoyo en situaciones delicadas. En los últimos tiempos, su nieta Carla Vigo ha estado en el centro de algunas controversias, como un asalto en el metro y complicaciones relacionadas con su pareja, Xavi Macías, cuyas influencias no son del agrado de la familia. Sin embargo, esta vez el motivo de su viaje tiene un peso mucho mayor: el entorno en Zarzuela está al borde de la crisis.

Paloma Rocasolano
Paloma Rocasolano

Paloma Rocasolano viaja a Madrid para apoyar a la reina Letizia

La reina Letizia, quien atraviesa uno de los momentos más difíciles de su reinado, se enfrenta a una serie de tensiones familiares que la están afectando profundamente. Las tensiones en su matrimonio con el rey Felipe VI, la ausencia de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y las polémicas declaraciones de Jaime del Burgo… Una serie de episodios al que ahora se suma un nuevo conflicto: la publicación de las fotos de la princesa Leonor en bikini tomadas sin consentimiento y que han causado una repercusión mediática considerable.

Letizia y Paloma Rocasolano
Letizia y Paloma Rocasolano

A lo largo de los años, Paloma Rocasolano ha sido un apoyo constante para su hija, especialmente cuando se han presentado momentos de gran presión emocional. Consciente de la situación, Paloma ha sentido la necesidad de viajar rápidamente a Madrid para estar al lado de Letizia, quien se encuentra en una situación de soledad y estrés. Paloma fue el fin de semana para estar con ella, tiempo en el que Letizia experimentó episodios de ansiedad, buscando consuelo y respaldo en alguien que conoce sus preocupaciones más profundas tras saber que las fotos verían la luz a lo largo de esta semana. De hecho, intentó parar la publicación, pero todo fue en vano. Mientras tanto, Felipe VI, aparentemente ajeno a la magnitud de la crisis, se encontraba disfrutando de unas vacaciones en la nieve.