Letizia arropó a Felipe VI y a Leonor en el desfile de las Fuerzas Armadas del pasado 12 de octubre en Madrid, pero en esta ocasión quedó deslucida por la lluvia y por la soledad, así titula su último número la revista Lecturas con un artículo de Pilar Eyre, “La soledad de la reina”. Llovía a cántaros y la monarca se marchó de la tribuna presidencial para refugiarse. La princesa se dio cuenta y se acercó a ella en un acto de amor y apoyo. "Letizia lleva meses luchando contra los elementos (...) Fotos indiscretas de su pasado, otras en las que sale horrible, todo parece encaminado a desestabilizarla y minar su trabajo", escribe Eyre. Creen que detrás de la campaña de desprestigio contra ella iniciada hace unos meses con las declaraciones de Jaime del Burgo estaría orquestada por personas afines a Juan Carlos I, todos los que aún apoyan su reinado juancarlista.
Casa Real arrincona a Letizia y la deja completamente sola
Se refiere la autora a los enemigos de la consorte como unos "poderosos que no tienen límite ni compasión" y que se mueven por una causa: "Cargarse a Letizia. Tan claro como eso. Letizia, la roja, la feminista y la atea", escribe la periodista. Pero Felipe VI le ha vuelto a demostrar el amor y el cariño hacia a ella y no la deja sola en estos momentos tan complicados. La ha apoyado en todo momento, sin dejar de lado sus obligaciones.
Según la teoría de Pilar, don Felipe necesita a su mujer "para salvar una corona que estaba rota y manchada cuando él la recogió el suelo hace diez años y la recompuso". Y remata: "Lo hicieron los dos, con mucho trabajo y disciplina para poder pasar el testigo a su hija”.
Letizia está distanciada de los Borbón, y alguno podría creer que también lo está de su familia, los Ortiz Rocasolano, pero no es cierto. No obstante, Casa Real le ha pedido que no se la vea públicamente con ellos. No es bueno para la imagen de la corona. Se ven en privado y de forma discreta. De hecho, el pasado fin de semana tras ver las fotografías y el desfile, Paloma Rocasolano no tardó en regresar unos días a Madrid para estar con su hija y mostrarle todo su apoyo en momentos muy difíciles. La ve muy triste y tiene miedo de que vuelva a caer en una depresión y adelgace de manera preocupante. Se encuentra sola y sin apoyos. Ha visto que este mundo no es para ella y el precio que ha pagado por su amor a Felipe y su ambición ha sido demasiado.