La reina emérita Sofía está cada vez más arrinconada en la familia real. La esposa del rey emérito Juan Carlos I vive apartada casi en la totalidad de la vida pública de la monarquía. Apenas la hemos visto este año al margen de las típicas imágenes de Marivent o en eventos importantes como la coronación del rey Carlos III de Inglaterra. Es la reina Letizia la que congrega ahora todo el protagonismo.
Algunas fuentes señalan que la responsable de que Sofía esté cada vez más apartada es Letizia. La consorte no quiere cerca a nadie que pueda arrojar el mínimo aroma a Juan Carlos I, pues eso se traduce en mala imagen para la monarquía y no sería bueno para preservar el futuro reinado de su hija Leonor.
Paloma Rocasolano eclipsa a la reina Sofía en el papel de abuela
Pero lo que realmente duele a Sofía no es haber salido del primer plano. Al fin y al cabo, eso es ley de vida. Lo que realmente le molesta es que Paloma Rocasolano ha ocupado su lugar en la figura de abuela. Mientras Paloma ha podido entrar y salir de la Zarzuela para ver a la princesa Leonor y a la infanta Sofía cuando le ha apetecido, Sofía incluso ha llegado a tener que pedir permiso.
Pilar Eyre ha hablado de ello en más de una ocasión. “Cuando nacieron Leonor y Sofía, la abuela creyó morir de felicidad. Pretendía cuidar de sus nietas personalmente como había hecho con sus hijos”, empezaba. “Letizia se hartó, contrató una enfermera especializada en recién nacidos para las niñas y la burbuja de felicidad estalló la tarde en que Doña Sofía se presentó en la casa con una caja de juguetes que habían sido de sus hijos. ‘Vengo a ver a mis nietas’, le dijo a la niñera que le abrió la puerta. ‘La señora ha salido...’, le contestó ésta y cuando la reina iba a entrar, la pobre chica tuvo que ponerse de escudo humano. ‘Usted no está en la lista de personas autorizadas a venir en su ausencia’”, reveló Eyre en uno de sus artículos.
Paloma Rocasolano se convierte en la ‘abuela habitual’ de Leonor y Sofia
Con todo, mientras ahora Paloma Rocasolano no se pierde ni un solo evento en el que sus nietas sean protagonistas, Sofía se queda en sus dominios de la Zarzuela. Por ejemplo, fue Paloma la que acudió a ver a Leonor en la entrega de los Premios Princesa de Girona.
Del mismo modo, el pasado fin de semana tuvo lugar una pequeña fiesta de despedida a la infanta Sofía, que este martes pone rumbo a Gales para estudiar Bachillerato durante los próximos dos años, tal y como hizo Leonor. Y en ella estuvieron algunos allegados y familiares. Entre ellos, su abuela favorita, Paloma Rocasolano. También estuvo la hermana de Letizia, Telma, y sus primas por parte de madre. Sofía, sin embargo, no estuvo en dicha celebración.