Normalmente, cuando los reyes van arriba y abajo recorriendo la geografía española, acostumbran a darse baños de multitud. A menudo, los palmeros de las españas pierden el norte para hacerles una foto, o incluso, si se saltan el protocolo, para acercarse mucho a ellos, tocarlos y hacerse selfies con los monarcas y el resto de la familia real. Cuando Felipe y Letizia tienen alguna visita oficial, la imagen que se encuentran una y otra vez es una especie de recreación de Bienvenido Mr. Marshall, con vecinos saliendo a la calle para decirle a la reina y a su marido "guapos!" y cosas por el estilo.
Pero en algunas ocasiones, lo que se han encontrado no han sido únicamente elogios, piropos y apasionados borbónicos. A veces se han encontrado con una respuesta contundente por parte de la ciudadanía, bien sea en forma de disconformidad republicana por el hecho de que en pleno año 2023 todavía tengamos una cosa tan anacrónica como reyes, cosa que se encuentran las veces que pisan Catalunya, bien en forma de petición, con diferentes manifestantes clamando para que en España la cosa funcione como tendría que funcionar.
Como les acaba de pasar en una reciente visita, precisamente a tierras de Letizia, en Asturias. Los Borbones han ido hasta Avilés con motivo de la entrega de los premios Innovación y Diseño. Y los que verdaderamente han sido innovadores han sido algunos cánticos que les han dedicado a los monarcas un grupo de manifestantes concentrados en la plaza del Niemeyer. Un grupo de unos doscientos trabajadores de centros sanitarios que protestaban como motivo de reivindicar mejores condiciones de trabajo. ¿Su objetivo?: hacer saber a los reyes que se necesita contratar más personal para garantizar calidad asistencial y trabajo digno. Entre los manifestantes, enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería o celadores.
Aquí se ve a Felipe y a Letizia tan panchos, sonrientes antes de ver el clamor que se ha formado en Avilés. Y lo que decíamos: se han chillado consignas con rima que eran toda una declaración de intenciones: "No queremos premios, queremos derechos" o la que ha hecho más fortuna entre los manifestantes, "Letizia, compañera, tu madre era enfermera". Un mensaje directo a los sentimientos de Letizia, complementado por una pancarta que no ofrecía lugar a dudas, haciendo referencia a la vida laboral de la madre de la reina, Paloma Rocasolano, que ejerció la enfermería durante muchos años.
El grupo de manifestantes lo tenía clarísimo, y con rimas como las de la mencionada pancarta, han querido dejar claro "el gran cabreo que tenemos". A ver si Letizia hace caso o si le lame un pie la pancarta, por mucho que hayan recordado el pasado profesional de su madre.