Zarzuela y el Ministerio de Defensa tomaron una decisión muy relevante con la princesa Leonor cuando era menor de edad: que antes de ir a la Universidad hiciera tres cursos enteros, tres años de su vida, de los 18 a los 21, en tres academias militares, Zaragoza, Pontevedra y Murcia en los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire. Otras monarquías han optado por una estancia menor, por un gesto más simbólico de las princesas a los ejércitos. En cambio, la proximidad de Felipe a los militares ha contribuido a que la hija mayor de Letizia tenga una formación castrense completa, con pelos y señales: instrucción física dura, y psicológica. Convivir tres años con la tropa sin las comodidades de Palacio. Eso implica un riesgo, el ambiente en los cuarteles militares no es el de la universidad. La casualidad ha querido que el último escándalo militar haya pasado, precisamente, en la Academia de Zaragoza, donde estudia Leonor. Ha habido una violación a una cadete en las duchas del centro. El caso ha llegado a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que acaba de dictar sentencia, según recoge el diario El País. Y para más escándalo, es una sentencia que se puede calificar de benévola por los dos cadetes que mantuvieron relaciones sexuales con la víctima en las duchas con la luz apagada mientras la cadete estaba paralizada. Zarzuela en pánico por el escándalo.

Felipe y Leonor en Zaragoza, GTRES

Los hechos sucedieron el día de Sant Jordi de 2021. La víctima es una cadete de primer año, como Leonor, que mantenía una relación sentimental con otro chico, cadete también del mismo centro militar. El soldado le propuso a su novia mantenir relaciones sexuales con otro cadete en un trío sexual. Ella accedió y se citaron en un hotel de Zaragoza pero el tercer chico no se presentó "por motivos académicos" según confesó. Unos días después, los tres volvieron a tener una cita ya dentro de las instalaciones militares: "al filo de la medianoche, los dos cadetes contactaron con su compañera para concertar una nueva cita y ella acudió a la camareta donde estaban al objeto de mantener relaciones sexuales consentidas”, desplazándose por la escalera de incendios para no ser sorprendida y abriéndole la puerta uno de ellos". Esta es la camareta, el dormitorio de los cadetes en Zaragoza:

Camareta de la Academia Militar de Zaragoz, CR

La cadete se encontró en la camareta seis alumnos chicos  “quienes, de forma directa o indirecta, tenían conocimiento del motivo de su presencia”. Ante este escenario, la joven “comenzó a sentirse incómoda”, sensación que se acrecentó porque quien había sido su pareja se estaba afeitando y el otro miembro del trío tampoco le hacía caso, mientras “percibía que era objeto de comentarios y chanzas por el resto de los presentes”. “Tía qué vergüenza, lo estoy pasando fatal, se están riendo de mí un poco”, escribió en un WhatsApp a una compañera"  A pesar de este contexto, los dos chicos que habían concertado la cita con la víctima acabaron con ella en las duchas. El novio la cogió del brazo sin fuerza y la llevó a las duchas comunitarias mientras ella decía que no quería mantener relaciones sexuales. Una vez allí apareció el otro cadete que cerró la luz de los lavabos y cerró la puerta. Una situación que paralizó a la víctima.

Duchas Academia Militar Zaragoza donde estudia Leonor EFE

En aquel momento la víctima, según la sentencia, "entró en estado de bloqueo y desconcierto, que imposibilitó ningún tipo de reacción, adoptando una actitud de sometimiento y pasividad y abstrayéndose de todo lo que sucedía a su alrededor". Los dos cadetes la desnudaron y la penetraron vaginalmente de manera sucesiva, primero uno y después el otro. Cuando acabaron a los dos soldados se ducharon y se marcharon dejándola sola y desnuda. La víctima los denunció y el TS ha condenado al novio a 3 años de prisión y a 15 mil euros de indemnización. En cambio, el otro cadete ha sido absuelto porque no ha quedado acreditado que la víctima se negara a mantener las relaciones con él "No se ha probado la revocación del consentimiento inicial". Los hechos sucedieron antes de la entrada en vigor de la ley del "Solo sí es sí" que exige el consentimiento de la víctima.