De Letizia se pueden decir muchas cosas. De Felipe, también unas cuantas. La monarquía española es tan, pero tan retrógrada y propia de tiempos pretéritos que los Borbones se merecen las muchas críticas que afortunadamente ahora empiezan a leerse, en una sociedad donde hasta no hace mucho (todavía ahora muchos lo hacen) se ponía de perfil o escondía la cabeza bajo la alfombra para no ver algunos miserables comportamientos de una familia sin oficio ni beneficio. Y en el centro de estos comentarios, los reyes. Antes los eméritos, ahora Felipe y Letizia. Es tan incomprensible el servilismo y el vassallismo en pleno siglo XXI que todavía alucinamos cómo muchos monárquicos, más papistas que el Papa, continúan con una especie de venda en los ojos. Por eso, bienvenidas sean todas las críticas que se hagan hacia la familia real.
Pero una cosa es criticar qué hacen Letizia y Felipe y la otra, utilizar comentarios machistas para hacerlo. A la reina asturiana se la puede poner de caer de un burro, y a Felipe, ni te cuento. Pero según qué argumentos con tufo de naftalina chirrían, y más, en un momento especialmente sensible donde las derechas y las ultraderechas dicen verdaderas sandeces sobre esta cuestión. Solo hay que ver cómo tratan a Irene Montero en el Congreso según qué partidos políticos. Y no es excusa que quien hace los comentarios sea ya octogenario y forme parte de una época antigua. Hablamos de Jaime Peñafiel. El periodista y escritor especializado en la monarquía ya sabemos que no tiene a Letizia precisamente en la mejor de las consideraciones. Que no es santo de su devoción ha quedado claro desde hace tiempo. Pero que alguien le diga que estamos en el año 2022 y que ningún hombre, por mucho rey que sea, le tiene que decir a su mujer lo que puede o no puede hacer con su cuerpo. Que haga lo que le salga del moño. En el pasado, Peñafiel ya ha dejado caer alguna frase con peste a rancio al decir cosas como "Letizia no debe poner a Felipe en situaciones incómodas, debe ponerle en situaciones muy cómodas. A mí me da a entender que es un hombre que está seriamente dominado por su mujer y tiene miedo de que ella salte". Pero ahora ha vuelto a derrapar hablando del físico de la reina.
A raíz del podcast de Corinna ("una mujer resentida es muy peligrosa"), también se ha hecho eco de las palabras de Ágatha Ruiz de la Prada, que aseguraba que la reina es una hortera. El escritor no lo ve así, dice que "hortera, no. Es una excesiva", pero para rematarlo deja caer que comete un error haciendo tanto deporte y teniendo unos brazos tan musculosos, ya que "es una mujer que cultiva mucho el cuerpo y en eso se equivoca... No sé ni cómo Felipe se lo permite. Que a veces vaya como vaya... Como la vimos el otro día con la espalda, con esos dos espolones propio de un atleta".
El programa de Alfonso Arús se ha hecho eco, y el presentador y las colaboradoras del programa han llamado al orden a Peñafiel. Dice Angie: "Estamos hablando de otras generaciones, suerte que no tiene nada que ver con ahora"... Lamentablemente, generaciones de ahora, gente mucho más joven que Peñafiel, también sigue pensando estupideces como estas... Queda mucho trabajo por hacer.