Había una vez una reina que siempre sonreía. Era afable, elegante, comprometida con los ciudadanos, querida por los habitantes de su país y un ejemplo para el resto de reinas europeas. Su boda fue, en palabras del cronista azul por excelencia, Jaime Peñafiel, "la más entrañable y emotiva a las que, a lo largo de mi vida profesional, he asistido. Aunque en todas o casi todas, las novias lloran, ella lo hizo de manera tan desconsolada y derramando tantas lagrimas que estas arrastraron el maquillaje sobre su cara"... No sufran. No se trata de la reina Letizia. Estamos hablando de la reina Máxima de Holanda.
La argentina Máxima Zorreguieta se ha ganado el corazón de los holandeses... y también de los españoles. Y de paso, le ha pintado la cara a su homóloga en el trono de España. Lo que ha hecho esta semana Máxima ha servido para constatar que todavía le queda mucho por aprender a la reina de los españoles en materia de ganarse a la gente. Que vayan dándole a Letizia premios inmerecidos que no servirá para que Peñafiel cambie la concepción que tiene de ella. Y más esta semana.
La reina de Holanda ha estado en la Feria de Abril de Sevilla, vestida de flamenca y celebrando que muchos años atrás, justo hace veinte años, conoció a su marido, el entonces príncipe Guillermo, precisamente en la celebración por excelencia de los andaluces. La icónica imagen de Máxima, jovial, alegre y mezclándose con los asistentes a la Feria, no la hemos visto nunca -ni la veremos- en la reina Letizia. Sí en su querida suegra Sofía, que el año 68 visitó a los sevillanos siendo princesa y vestida comme il faut.
La consorte holandesa irradió naturalidad vestida de faraláes acompañada de su marido y sus tres hijas... Igualita que Letizia. "¿Se imagina alguien a la mínima Letizia, no ya vestida de flamenca acudiendo a la Feria de Sevilla para saludar a su máxima colega, sino a Leonor y Sofía vestidas de la misma guisa que Amelia, Alexia y Arianalo han hecho?", se pregunta Peñafiel en El Mundo. Él mismo se responde en este diario y en la revista Look: “Máxima es la reina joven más reina que existe ahora. Ha sido una mujer máxima en todo: en naturalidad, en belleza, en simpatía… Nada que ver con la que nosotros tenemos. Ya nos hubiera gustado tener a nosotros una Máxima. Máxima es una mujer máxima en todo. Ya tendría que aprender Letizia, que es mínima en todo”. Demoledor.
Peñafiel considera que Letizia no se quiere comparar con ninguna reina europea, porque las comparaciones son odiosas y podría salir mal parada: "A Letizia no le gustan las fiestas populares, a pesar de ser nieta de un taxista. No tiene sentimiento popular. A Máxima se la ha visto bailando con naturalidad, divirtiéndose. No con esa actitud tan distante y tan agresiva que tiene Letiza. No hay más remedio que compararlas, pero nada que ver”. Letizia, la reina mínima... No hay duda de que después de eso, no habrá la más mínima ocasión que Letizia y Peñafiel vuelvan a tomar unos finitos juntos, ni en la Feria de Abril de Sevilla, ni en ningún otro mes.