Si hay alguien que se ha ganado todo el derecho de decir lo que piensa y sabe sobre la familia real, este es Jaime Peñafiel. El cronista azul por excelencia no se ha mordido la lengua a la hora de hundir a Felipe y Letizia después del penúltimo escándalo en Zarzuela. El viaje de bodas donde los entonces príncipes dilapidaron medio millón de euros de Josep Cusí y el rey Juan Carlos en las Islas Fiyi y otros paraísos ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso. Peñafiel compara el escandaloso viaje secreto de los monarcas con el viaje de bodas de la heredera al trono sueco, la princesa Victoria. También costó una fortuna, pero la polémica la destaparon tres ciudadanos de su país. En cambio, el tour turístico de los españoles se supo por un diario extranjero. Y el periodista, implacable y sarcástico con Felipe: "El hecho ha sorprendido desagradablemente. Felipe le retira la asignación a su padre por corrupto... Una pregunta: ¿Lo del viaje de novios lo supo Felipe en su día o lo ha sabido hoy?", escribe en El Mundo. Pam. En toda la boca.
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Hay más. Escribe Peñafiel que ver a los reyes los últimos días paseando por las diferentes comunidades autónomas y visitando centros post pandemia ha venido acompañado de una costumbre irritante que han adoptado los monarcas, a su parecer: "Don Felipe y Doña Letizia siguen practicando la horterada del saludo con el codo. Y ya sabemos lo que piensa Emilia Landaluce y que yo comparto. ¿Por qué no saludamos como los japoneses?".
Efe
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Peñafiel también recuerda en su crónica de fin de semana un hecho del pasado sobre la reina Letizia y su suegra Sofía. A raíz de la lamentable orden de Letizia a su marido en una jamonería de las Islas Canarias, "¡Apóyate en la barra"!, recuerda cuando la entonces reina le espetó a la reciente casada "¡Quítate las gafas"! a voz en grito dejándola descolocadísima.
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Pasó en el Club Náutico de Palma, ciudad que acaban de visitar, precisamente, sin que Casa Real sepa su nombre oficial. Letizia aparece ante la prensa para hacer el paripé de decir qué bien que se encuentran o cómo pasan las vacaciones. Y aquel día, Letizia aprendió una lección que nunca olvidó. De hecho, después de aquello siempre se quita las gafas de sol cuando va a actos oficiales: "Su real suegra, la reina Sofía, le ordenó, porque entonces podía, '¡quítate las gafas!', cuando la vio apaarecer con gafas ante la prensa", como se recoje en su libro Anécdotas de oro. Letizia humillada a voz en grito... Ahora es ella la que le ordena al marido.