Dentro de poco empiezan las vacaciones para la familia real. Hay quien, con razón, diría que tiene vacaciones todo el año, pero dentro de unos días digamos que los Borbones empiezan las vacaciones de manera oficial. Si todo sale como está previsto, Felipe, Letizia y las niñas aterrizarán, como siempre desde hace siglos, en ses illes el próximo 28 de julio por la tarde, y estarán en Mallorca 10 días. Una tierra que para la asturiana no es sinónimo de vacaciones (hay que tener mucha jeta). ¿O es que no recuerdan que le dijo el año 2010 a una periodista, aquello de "¿Pero tú crees que esto son vacaciones"?. Letizia, pobrecita ella, asqueada al ver a tantos fotógrafos, no poder dar un paso sin que la sigan, detestando la vela y sobre todo, detestando cuándo se pasaba mucho rato al lado de su familia política:"lo de pasar juntos las vacaciones y, encima, tener que fingir a cada momento lo felices que se suponían que eran, resultaba un suplicio", dicen de manera explícita en El Independiente.
El mismo medio relata lo que para Letizia era el peor momento del día cuando iba de vacaciones a Mallorca y los Borbones eran una familia feliz o lo hacían creer... Las mañanas. ¿Por qué? Porque para Letizia, la convivencia en el palacio de Marivent se convirtió en una pesadilla: "No es que tuviera que convivir a cada momento con sus parientes políticos: de hecho, ahí cada uno hacía su vida, pero Sofía solo exigía que la familia en pleno se reuniese para desayunar junta. Pero aún así, aquella hora entre cafés y croissants se le hacía eterna a Letizia". Es decir, como aquellos desayunos pantagruélicos en Los Serrano o Médico de familia, pero al revés, todo el mundo odiándose en silencio.
Por eso, Letizia ha tomado una decisión firme y tajante: aunque su suegro ya no esté, ni las infantas les vayan a ver, los reyes ahora le ceden íntegramente la casa de Marivent a la reina emérita Sofía, para no tener que pasar el aprieto de hacer ver que se quieren y así no han ni de desayunar juntos. ¿Y qué hacen Letizia y Felipe? Se instalan en Son Vent, un pabellón próximo dentro de la misma finca, rodeado de árboles, vistas al mar, 500 metros cuadrados, 8 habitaciones y lo que es lo mejor, separados de su suegra. Una suegra, recordemos, a la que nunca le ha permitido que tuviera la satisfacción de apuntar a la princesa Leonor y la infanta Sofía a vela, cómo sí hacía, por tradición, con el resto de los nietos: "al parecer era una tradición que Sofía les pagara los cursos a los nietos y, con la excusa de que no quería que las fotografiaran más de lo que ya eran, se quedaba con las niñas dentro de palacio".
De momento no hay agenda oficial de los actos que harán, aunque harán el habitual recibimiento a las autoridades baleares, Felipe irá a las regatas por la 40.ª edición de la Copa del Rey de vela y Letizia irá a la clausura del Atlántida Mallorca Film Festival, que contará con la presencia de la actriz francesa Isabelle Huppert, a quien le otorgarán un galardón. ¿Y después?
Destino secreto, como es habitual
El 7 de agosto Felipe hace las maletas hacia Colombia en la toma de posesión del nuevo presidente Gustavo Petro. Letizia y las niñas no lo acompañarán, momento que aprovecharán, con toda certeza, para marcharse por patas de estrangis, como siempre, a un destino que, a diferencia de las otras casas reales europeas, nunca dicen, ni antes de marcharse ni cuando vuelven. La transparencia habitual de la monarquía española.