Finalmente parece ser que no habrá foto de familia entre los Borbones en Palma. Aunque la yaya Sofía tenía el sueño húmedo de reunir a todos sus hijos y nietos para hacer el paripé, con la excepción de su maridito Juan Carlos, parece que sobretodo las infantas, no están por la labor. Elena y Cristina no soportan a Letizia y mientras la mayor ha ido a ver al emérito a Sanxenxo, la pequeña se ha marchado a Grecia con dos de sus hijos, Irene y Miguel, donde fueron a ver la película Barbie, mientras Letizia, vestida de rosa Barbie se hacía fotos con Felipe y las niñas en Palma en el posado tradicional de cada verano. La asturiana no se echará a llorar precisamente porque finalmente no se produzca la reunión. Y es que no quiere que la princesa Leonor y la infanta Sofía tengan demasiado contacto con sus tías y primos, especialmente, con los tarambanas de Felipe Juan Froilán de Todos los Antros y Victoria Federica, dos ninis sin oficio ni beneficio que considera una muy mala influencia para sus modélicas hijas.
Con este panorama, Froilán está missing y su hermana, haciendo lo que hace siempre, de vacaciones eternas y sin pegar un palo al agua. Bueno, de hecho, el agua la visita a menudo especialmente en verano, ya que lleva muchas semanas sin pegar sello, dilapidando la pasta de los Borbones (es decir, de los ciudadanos), yendo de lugar turístico a lugar turístico, montando en motos acuáticas o de fiesta. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar es, probablemente, el miembro de los Borbones que menos disimula que le lame un pie parecer lo que es: una joven a la cual le resbala la imagen que proyecta, que se gasta la pasta a manos llenas y que eso de ahorrar no va con ella. Se la ha visto muchos días en las islas Baleares y ahora se ha marchado hacia Marbella para ir de fiesta en fiesta y tiro porque me toca. Sí, de vez en cuando ha cogido un libro para disimular, pero el verano que se está regalando Vic es de traca.
Una de las últimas imágenes que hemos visto de Victoria Federica es con un animalillo. Una perrita. A la chica le gustan los animales, cosa que ha demostrado los últimos tiempos, haciéndose fotos con un cerdo vietnamita que tuvo y un perro lobo checo. Eso sí, los dos, con la pertinente banderita rojigualda, no fuera que por un momento nos olvidáramos de que a ella, a españolaza, no la gana nadie:
A quien no teníamos controlada es a la perrita que sale con ella mientras su propietaria se remojaba en una piscina. Una perrita a la cual ha bautizado con un nombre curioso, que en el fondo, no deja de ser irónico que ella que no ha trabajado en su puñetera vida, haya escogido bautizarla así. Y es que el animal se llama "Currita", una manera de llamar a los Franciscos y las Pacas, pero también, un sinónimo de trabajo, de mujer que curra, palabra que ella desconoce:
¿Creéis que algún día veremos a Victoria Federica de currita, currando y trabajando?... Esperen sentados. Antes trabajará la perra que ella.