La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?, que se preguntaba Rubén Darío. Un verso que no parece pensado, no para una princesa, sino para una infanta, la infanta Cristina. Porque parece ser que en el caso de la hermana del rey, es todo lo contrario. Si el poeta de Nicaragua levantara la cabeza, quizás ahora diría La infanta está contenta, ¿qué tendrá la infanta? Y lo que tiene es un nuevo novio que le provoca una sonrisa después de todo el via crucis que ha vivido los últimos tiempos al lado de Iñaki Urdangarin.
Mientras su todavía marido le pide una pasta a los Borbones por su silencio, para callar, para no escribir unas memorias y desembuchar sobre Zarzuela, mientras su todavía marido disfruta de los escoltas proporcionados por la Casa Real a pesar de iniciar los papeles de su divorcio, mientras su todavía marido, todo un jeta, ha pasado unos días en la casa de la familia real esquiando en Baqueira Beret con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, ella parecía ir como alma en pena por la vida, arrastrando la tristeza que le provocaba la situación mientras su todavía marido pasaba página poniendo la mano. Pero parece que la infanta vuelve a tener motivos para sonreír.
Y es que la hija de Juan Carlos y Sofía tiene un nuevo amor. Ya empezó a poner en la pista la gran Pilar Eyre, sobre la posibilidad más que firme de que Cristina haya vuelto a rehacer su vida sentimental: "La infanta Cristina está más guapa que nunca y sonríe como hace tiempo que no la veíamos. Quizás no está así sólo por sus hijos...", señala la periodista. ¿Quién es el causante de estas sonrisas que han vuelto a la cara de Cristina? Todavía se desconoce su nombre y su identidad, pero sí que se sabe que se trata de un atractivo hombre maduro de la clase alta de Barcelona que se mueve en el grupo de amigos de la hermana de Felipe. El colaborador del programa Fiesta, Juan Luis Galiacho, decía este fin de semana que "La Infanta parece tener ya un nuevo amor. Está contenta, es feliz. Parece ser que por Barcelona va con esa persona, pero siempre con un grupo de amigos. Es una relación consolidada desde hace varias semanas".
Pero también confirmó una importante petición que le ha hecho su entorno más próximo, probablemente Zarzuela, probablemente sus abogados, probablemente todos al mismo tiempo. Y es la petición de que se esconda, o mejor dicho, que esconda a su nuevo novio hasta que no firme los papeles del divorcio de una vez por todas, y esté todo atado y bien atado. "Le han pedido que no se deje ver porque está en trámites de divorcio". ¿Se imaginan pues, cuánto puede valer esta imagen, si es que algún paparazzi consigue hacerles una foto de ellos dos juntos, antes del divorcio? Estaremos atentos para saber más detalles de este hombre atractivo de la parte alta de Barcelona que sale con la infanta. ¿Se parecerá a su ex, Iñaki Urdagarin? ¿Será muy diferente? Hagan sus apuestas.