Pilar Eyre ha escrito su regalo por los 16 años de la princesa Leonor. La cronista real dedica su blog de Lecturas a criticar, de manera sibilina, la opacidad de la Corona al desinformar de la vida de la próxima jefa del Estado. Como si fuera un secreto de Estado. La adolescente ya tiene 16 años, edad mínima para trabajar. Y los españoles no saben nada de ella.
Leonor ya podría firmar un contrato de trabajo sin autorización. Pero la hija mayor de Felipe y Letizia es un misterio envuelto en un enigma. Eyre pone luz a tanta oscuridad.
La heredera pasó diez días en España por las vacaciones de otoño del UWC Atlantic, su internado en Gales. Sólo apareció por los Premios Princesa de Asturias. Por su cumpleaños, nada de nada. Ni una foto ni una explicación. Como si fuera la hija del presidente del Gobierno. Y no. Será la jefa del Estado por ser hija.
Eyre vaticina su cambio físico y emocional en plena adolescencia: "Leonor debe afianzar su personalidad. De momento, no la tiene o no la conocemos. (...) ¿Es presumida, le gusta la moda, se preocupa por su físico? Misterio. La dieta con exceso de hidratos del colegio galés tiene un efecto letal sobre las alumnas españolas: ¡engordan! “5 kilos por cada año que pasé allí”, me comenta una exalumna del mismo centro"
Leonor pasará dos años en centro, volverá con 18 años y con 10 kg más. Ya no será así:
Eyre avisa sobre otro posible cambio de la princesa, por herencia paterna tiene nariz grande, por herencia materna tiene obsesión por la cirugía estética:
"La princesa es guapa y en su rostro se evidencian los rasgos clásicos de su herencia borbónica, no sabemos si tratará de remodelarlos en el futuro, aunque recordemos la respuesta que su tía abuela Pilar de Borbón dio a quien le sugería modificar su perfil: “¡Ni pensarlo!, ¡se han necesitado veinte generaciones para hacer esta nariz!”. Es elegante y tiene estilo, pero su forma de vestir, según los expertos, urge una rápida modernización".
Es urgente algún cambio de estilismo por looks más modernos.
Y el gran cambio hormonal será también sentimental: las hormonas a los 16 años empujan a enamorarse. Y vistos los comentarios sobre un supuesto lesbianismo de la princesa, por las fiestas LGTBI de su internado y por la ley holandesa que impide vetar a una heredera lesbiana, Eyre lo tiene claro: Casa Real empuja para publicar al primer novio.
"La princesa es guapa y en su rostro se evidencian los rasgos clásicos de su herencia borbónica, no sabemos si tratará de remodelarlos en el futuro, aunque recordemos la respuesta que su tía abuela Pilar de Borbón dio a quien le sugería modificar su perfil: “¡Ni pensarlo!, ¡se han necesitado veinte generaciones para hacer esta nariz!”. Es elegante y tiene estilo, pero su forma de vestir, según los expertos, urge una rápida modernización".
Leonor a los 16 años tiene permiso legal para trabajar, ya es una casi adulta. Ahora falta que la dejen serlo.