La amante del rey Juan Carlos ha declarado en los tribunales del Reino Unido para acabar de hundir al rey emérito. Corinna fue amenazada por el entorno del monarca para alejarla y ahora se revuelve y lo demanda por acoso. El rey intentará recurrir el veredicto que le niega inmunidad a los tribunales británicos. La amante más conocida cuando era jefe del Estado vuelve a ser actualidad. Y quien más sabe es Pilar Eyre. La escritora ha encontrado tiempo durante su promoción del libro Cuando éramos ayer para escribir su imprescindible columna en Lecturas.
Para entender el odio que se tienen Corinna y Juan Carlos ahora, hay que remontarse al amor desproporcionado que el rey le tenía a esta mujer de negocios antes. Eyre: "Un amigo del Rey la define: “Una combinación muy sexy, cerebro de hombre en cuerpo de mujer”. Juan Carlos guarda silencio y bebe whisky para acompañar la comida. Si alguien se dirige a él por cortesía, masculla: “Pregunta a la princesa...”. Un miembro de la fundación cuenta: “No he visto a nadie tan enamorado, ¡parecía hipnotizado! Ella no guardaba el protocolo con el Rey, se levantó de pronto y fue Juan Carlos el que tuvo que ir detrás, sin despedirse de nadie”. Com un gosset faldiller, que això sí, no dina amb aigua sinó amb whisky.
La conexión entre el rey y Corinna era tan fuerte que Alexander, el hijo pequeño, convivía con Juan Carlos en uno de los palacios de la Zarzuela: "Primero, hablaban horas por teléfono, como dos adolescentes, “cuelga tú; no, tú”. Juan Carlos le encargó el viaje de novios de su hijo para tenerla cerca, después empezaron las visitas a Londres... hasta que le propuso vivir en La Angorrilla, a diez minutos de la Zarzuela, con su hijo Alexander, que a veces lo llamaba papá y a veces tío rey". Hasta ahora sólo se sabía que el niño llamaba al rey "padre" y ahora se sabe que también le decía afectuosamente "tío rey".
España vivió durante años con dos Familias Reales, lo oficial y la de verdad, la que quería Juan Carlos. Las dos cobraban del erario público: vivienda, seguridad y comisiones para ser jefe del Estado. Eyre añade: "Corinna aceptó vivir en Zarzuela con dos condiciones: que abandonara a sus amantes y poder acompañarlo libremente, no quería permanecer escondida. El rey aceptó, llamó a la mallorquina delante de ella para romper y habló con el presidente Rodríguez Zapatero: le comunicó que su matrimonio se había acabado y quería incrementar sus viajes al Golfo, donde iría con su propio equipo. España tenía dos reinas, ¡y nadie debía enterarse! En los países árabes llegaron a pensar que Corinna era su segunda esposa y le rendían honores reales".. Juan Carlos, el jeque con un harén. No se creía adúltero sino bígamo. El tío rey con un niño clavado a su hijo Felipe de pequeño.
¿Por qué se rompió la relación? Juan Carlos tuvo una amante aparte de esta amante. "Felipe, muy unido a su madre, sufrió mucho. Esta amante no iba a ser tan inocua como otras y Sofía vio peligrar su estatus de reina. Pero la relación se vino abajo cuando ella descubrió que Juan Carlos, que entonces tenía 72 años, le era infiel con una señora de Valencia. ¡Llevaba dos años con ella! ¡Se veían a sus espaldas! Corinna se puso furiosa, dejó Madrid y se trasladó a vivir a Londres con su hijo". Es van tornar a veure a Botswuana on el rei va caure: "Cuando regresaban en el avión medicalizado que la propia Corinna había fletado, pidió que la dejaran en Suiza. Un miembro de seguridad le respondió, cortante: “primero paramos en Madrid, y después puede usted irse a la mierda”. Su amor murió para siempre cuando se enteró de que le había sido infiel. No pudo perdonarlo. Su rechazo despertó la cólera de Juan Carlos. Y de aquellos polvos vienen estos barros". El barro de mierda de la Corona española.