Que Pilar Eyre es una de las voces más autorizadas para hablar de las peripecias de la Corona española es indiscutible. Por mucho que les moleste, ni siquiera el poderoso universo de Zarzuela puede refutar este hecho. Y mira que lo han intentado: la última ocasión, cuando informó del grave estado de salud de Juan Carlos en su escondrijo de los Emiratos Árabes. La Casa Real puso en marcha su maquinaria de intoxicación para tapar la situación e intentar desacreditarla, aunque días después supimos que todo era cierto. El emérito huido se vacunó contra la covid en su jaula de oro, y el remedio chino de Sinopharm le provocó una serie de efectos secundarios que iban más allá de un dolor de cabeza o un pequeño acceso de fiebre. Eyre no falla, de la misma manera que tampoco ha errado el tiro cuando ha ido repitiendo a lo largo del año que el Borbón no volvería a España, cuando explica la vida de la reina Sofía o las idas y vueltas de Elena, Cristina o el sur sum corda.
Su fiabilidad es altísima: tanto es así que incluso algunos han dudado de que realmente fuera periodista y escritora. Por ejemplo: aquella revista francesa que la incluyó en la lista de posibles amantes del padre de Felipe, junto a Barbara Rey, Corinna, la princesa Diana de Gales o Sara Montiel. Un episodio que la sorprendió en su día, claro, a pesar de ser mentira.
Pues bien, la barcelonesa está viviendo una situación similar, aunque con otros protagonistas y miembros de la familia del rey. En este caso no hablamos de una revista ni de ninguna publicación extranjera. No, se trata de la herramienta más poderosa del mundo para buscar información: Google. El algoritmo de la plataforma también falla: vete a saber si por el calor del verano o porque las personas que hay detrás de las máquinas están muy despistadas... o tienen pocas ganas de trabajar. El experimento es sencillo y está al alcance de todo el mundo, como le ha enseñado una colega de profesión, Sílvia Taulés, a una Eyre estupefacta: resulta que si escribes Ana Urdangarin, la hermana del Duque 'Empalmado', la ventanilla del buscador la identifica con el rostro y la figura de la nuestra Pilar.
Increíble pero cierto. No hay que decir que Eyre conoce a Ana y ha escrito sobre ella en varias ocasiones, como por ejemplo cuando recogió una declaración explosiva al resultar imputado Iñaki por el caso Nóos, que acabaría pagando con pena de prisión. Dijo esto: "Si mi padre viviera, quemaría la Zarzuela". Es evidente, eso sí, que de aquí a confundirlas hay un abismo. Pero Google es Google: un monstruo descomunal y casi intocable. Si su base de datos así lo explica, muchos se lo tomarán como verdad inmutable, en vez de una chapuza monumental.
El currículum de Pilar no para de crecer: cronista infalible, escritora de éxito, precursora de una serie de televisión, defensora a ultranza de los animales... y según algunas fuentes, amante de Juan Carlos y hermana de Iñaki Urdangarin. Ella sí que es una reina.