La primera mentira del funeral real de Atenas es que no se enterraba a un rey. A pesar de la pompa y circunstancia del entierro, las visitas ilustres y el nombre, a Constantino de Grecia lo echaron los griegos de la manera más civilizada que existe: con un referéndum. Pero las Casas Reales europeas tienen que mantener el negocio y enviaron a Atenas reyes y reinas (de Guillermo de Holanda a Margarita de Dinamarca) a rendir homenaje, no al muerto, que no era de los suyos, sino a la monarquía griega que hace 50 años que está muerta, desde el referéndum de 1974. A partir de aquí, todo es impostura, vacuidad y falsedad. Las dos únicas sonoras y honrosas ausencias fueron las de las mejores: Leonor y Sofía, las herederas al trono. No se les había perdido nada en Grecia. Mejor, porque todos hicieron el paripé.
La mejor experta en esta familia, la que los conoce como si los hubiera parido, es Pilar Eyre, que denuncia en su imprescindible blog de Lecturas la falsedad de todos en este festival de monárquicos cogidos a la teta. La primera, la hermana mayor del muerto, la reina Sofía del brazo de su marido de quien no se divorcia para mantener dinero y estatus:"Sofía forma parte de la familia real griega, sus
sobrinos la quieren entrañablemente ¿no han sentido removerse sus entrañas cuando han saludado a Juan Carlos, que tanto mal le ha hecho? Sofía a refugiarse junto a ellos en cada humillación pública de su marido. Juan Carlos ha trasmitido a sus amigos que
estaba desconsolado por la muerte de su cuñado ¡pero si llevaban veinte años sin verse! ¡si cuando Constantino se vio libre de la
tutela económica de Juan Carlos se enfrentó a él y le afeó con palabras muy gruesas lo mal que se había portado con su hermana!". El muerto detestaba a Juan Carlos.
La gran protagonista del acto, Sofía, reina del cinismo, con su marido. ¿Y las hijas y la hermana de la reina? "Cristina y Elena no tragan a su cuñada Letizia y sin embargo se llevan muy bien con los hijos de Constantino, Alexia es la mejor amiga de Cristina, con la que compartió piso en Barcelona. Entre la princesa Irene y su cuñado Juan Carlos también hay una relación muy tirante, Irene “por lo que has hecho sufrir a mi hermana”, Juan Carlos, “¿por qué tú puedes vivir en Zarzuela y yo no?”.
Pero Eyre no entiende el mal papel de los reyes de España. Es la única Corona que envía a cuatro reyes a los actos oficiales, como una baraja de cartas. Todos allí. Contra la tradicional flema británica, Carlos III no fue y envió a su hermana Anna de Inglaterra. Pero España otra vez cuatro reyes, venga, como los invitados pesados que vienen todos en familia y no se van nunca: "La presencia de Juan Carlos en el funeral ha menoscabado la importancia de Felipe y Letizia que, al fin y al cabo, son los reyes de España, y también ha manchado la relación de la pareja con el resto de los monarcas europeos. Está visto que, en todos los encuentros de los royals, el elemento más incómodo es siempre Juan Carlos. Si ama tanto a su Patria como dice, debería dar un paso atrás y dejarles a Felipe y Letizia todo el protagonismo.
"Esperemos que no se le ocurra ir a la coronación del rey de Inglaterra. Si en el entierro de la reina Isabel tenía cierta justificación, ya que al fin y al cabo eran (lejanísimos) parientes, en un acto oficial como es una coronación no habría otro motivo por parte de Juan Carlos que reivindicar su figura caiga quien caiga. ¡Más fotos de los cuatro no, por favor!". Pilar Eyre no salva ni a los reyes actuales, Felipe fue un cínico dándose besos con el padre a quien mantiene en el exilio para no estorbarlo. La más espléndida, como una esfinge griega, fue Letizia, pero hizo el ridículo y el paripé: "Letizia ha aprendido mucho de su suegra en cuanto a diplomacia y fingimiento, ha desactivado la bomba de relojería de su encuentro con Marie Chantal a base de sonrisas y gestos amistosos. Pero, por mucho que lo disimulen, Marie Chantal y Letizia siguen sin tragarse porque las ofensas han sido demasiado graves". Todo teatro. Teatro griego.