El rey Juan Carlos vivirá los años que le quedan de vida al exilio. Esta es la gran noticia del comunicado que envió a su hijo el sábado y que Zarzuela decidió hacer público el lunes. En realidad no es una carta del padre al hijo sino un escrito acordado entre Casa Real y el abogado de Juan Carlos, Javier Sánchez Junco. Nadie se cree que Juan Carlos decida nada. Acata lo que le dice su hijo. Y Felipe VI ha movido el pulgar para abajo: "No vuelves a vivir en España hasta el final de tus días". Hacen creer que es una decisión de Juan Carlos pero es una imposición del actual jefe del Estado. ¿Volver? Sólo de visita. Si acaso, ya pasaría.

Felipe, el beso de Judas, GTRES

Pilar Eyre es la única periodista que avisó de esta decisión: no volverá a fijar la residencia en España. Estaba tomada desde que se marchó en agosto de 2020. Así que hay que ir a las fuentes, su imprescindible blog en Lecturas, que cada miércoles es como el BOE de Zarzuela: lo que dice se cumple, con Urdangarin o con el emérito, los dos corruptos de la Casa. Eyre: " "Desde que se fue de España estaba muy claro que no iba a volver (...) Pero él, que es tanto o más listo que todos ellos juntos, no en vano está en la batalla política desde que era niño, sabe que los españoles han dejado de quererle". No hay que ser muy listo, pero JC lo es. Y tiene pánico a lo que le pasará si vive en España.

Juan Carlos entra al coche, a escondidas, GTRES

La clave de no volver a fijar la residencia en España nunca más es clara:"Regresar en estas condiciones era impensable. Sin asignación, sin casa, sin poder moverse libremente, rodeado de una guardia pretoriana que le controlará cualquier movimiento y, aun así, salir siempre con el miedo en el cuerpo, no a que le pegan un tiro, que a eso no le ha temido nunca, sino a que le insulten, que le llamen ladrón, que le griten, como a su yerno, “cuidado con los bolsos”. Pilar Eyre recora cuando estalló el caso Noos que en una panadería de Sarrià en Barcelona Iñaki Urdangarin tuvo que oír cómo una cliente le escupía en la cara "Cuidado que este nos roba el bolso". A Juan Carlos le espera lo mismo.

Juan Carlos y Urdangarin, el dúo, GTRES

Acaba Eyre:  "En el fondo nadie ha luchado para que Juan Carlos regresara a España porque nadie ha querido su vuelta. Ni el presidente Sánchez ni sus amigos del Ibex, que orbitan ahora alrededor de su hijo y para los que hubiera sido una complicación tener que dividir sus atenciones. Ni el propio rey Felipe, al que dificultaría extraordinariamente su situación".  Ni Juan Carlos que teme a su hijo, único que lo puede destruir. Nadie ha movido de verdad un dedo a favor de su vuelta por miedo a incomodar a Felipe y Letizia. El miedo cuida la viña, dice la frase hecha catalana. El campesino conserva el cultivo gracias al miedo a que quede arrasado. Y Juan Carlos, un octogenario enfermo y rico, ya sólo se mueve por miedo.