El día de Sant Jordi es de los más bonitos del año. Las calles llenas hasta los topes, puestos de libros y rosas por todas partes y el amor y la ternura en cada rincón. Los escritores hacen su agosto aprovechando esta festividad para promocionar sus últimas propuestas editoriales, firmando libros con los seguidores que se aglomeran haciendo largas colas bajo el sol.

Pilar Eyre es una de los más aclamadas por el público, después de conseguir que la gente deje de respirar cada vez que dice algo de la Casa Real. Este año firma Carmen, la rebelde, con la amante de Alfonso XII (el abuelo de Juan Carlos I) como protagonista. El éxito ha sido tan abrumador que ya ha llegado a la segunda edición, gracias a explicar la vida de película que tuvo su querida Carmen, con padecimiento y éxito.

Su columna en Lecturas se ha convertido en un must, una lectura obligada de querer saber qué está pasando a la familia real. Pilar está más de moda que nunca, y más teniendo en cuenta lo agitado que está el núcleo de los Borbones: solo unas horas después de publicarse que los medios alemanes aseguran que el reyes Felipe y Letizia se divorciarán pronto.

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Eyre ha hecho un agujerito en su ajustada agenda durante el día de hoy para hablar con En Blau en nuestro stand. Y aquí nos ha confesado que no se sorprendería si los Reyes acabaran separándose: "Ahora es asumible tener un Rey divorciado. Puede pasar, ya no se cree que el matrimonio real tienen que estar unido durante 40 años". De hecho, sigue diciendo que hubiera visto mucho mejor que la reina Sofía hubiera dado este paso divorciándose de Juan Carlos I, cansada de sufrir como ha sufrido: "No habría pasado nada, tendría más dignidad de haberse divorciado y haber emitido un comunicado. Me habría parecido más respetable. Y más teniendo en cuenta que un amigo del emérito me dijo que había tenido más de 1500 amantes...".

Las palabras de Eyre siempre tienen mucha repercusión, preguntándonos si la Casa Real habrá leído alguna de sus mediáticas y controvertidas publicaciones: "Hay una parienta del Rey que me llama cada año, una parienta muy próxima, y me dice Pilar, ¿el próximo libro que sacarás versará sobre mi familia? Si le digo que no, ella contesta que de acuerdo, que así pueden estar tranquilos durante un par de años. Pero si le digo que sí, responde: "Ya está, ya nos fastidiarás". Sea como sea, le han asegurado que se han leído sus libros, llamándola en varias ocasiones diciéndole que no han gustado demasiado.

La última llamada de Zarzuela la recibió la semana pasada, nos ha contado. ¿Por qué? Resulta que le explicaron, haciéndole la pelota, que no les gustaría que los periodistas se hicieran eco del rumor que aseguraba que el rey Juan Carlos I no habría querido que Letizia lo visitara en el hospital: "Me juraron que estuvo en la habitación y el rey fue muy simpático".

La imagen de la Casa Real, y especialmente de Letizia, ha quedado muy estropeada desde el penoso vídeo despreciando a la reina Sofía. Desde entonces están haciendo todo el posible para que la gente se olvide, pero Pilar cree que será imposible: "La reconciliación de las reinas es un papelote. Nosotros tardaremos mucho en olvidar a una Reina casi desmembrada".

De Felipe VI también nos ha hablado, criticando el discurso que pronunció el 3-O: "Creo que el Rey se equivocó el 3 de octubre, su padre no lo hubiera hecho porque él conoce bien a los catalanes. En cambio Felipe no ha conseguido hacerse un grupito de amigos aquí". Los genes de Felipe serían más griegos que españoles, asegura, sin parecerse a Juan Carlos I tampoco con respecto a la vida extramatrimonial: "Creo que no ha sido infiel a Letizia. Él ya tuvo una vida amorosa agitada de joven, pero ahora no. De hecho, se ha enfrentado a su padre al ver cómo estaba sufriendo Sofía con tantas infidelidades... Hasta el punto que una vez Juan Carlos estaba intentando meterse a la vida privada de Felipe y este le contestó enfadado, diciéndole que él no era precisamente el más indicado para darle consejos matrimoniales".

Pilar Eyre, más de actualidad que nunca, hablando de una Casa Real en llamas.