La primera Diada de Sant Jordi en confinamiento "nos regalará" la primera aparición pública de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía desde que estallara el coronavirus. Este es el ritmo de Zarzuela, siempre a remolque. Bien, la cita será en clave madrileña,por si las moscas, celebrando el "Día del Libro", y a través de una grabación, dentro de la lectura virtual del Quijote organizada por el Círculo de Bellas Artes. La idea es que las hermanitas fomenten la lectura, especialmente en confinamiento. Seguro que lo hacen muy bien: de confinamiento saben mucho, y de leer también. Lo vimos con el discurso de la heredera (y agraciada con el premio nescafé del abuelo Juanito) en Barcelona. No sólo eso: la monarquía quiere que la lectura del clásico de Cervantes haga que las niñas empaticen con la infancia. Empatizar. Ea.
La novela más famosa de la literatura hispánica es un tebeo al lado de esta historia de empatía borbónica y afición a la lectura. Y no lo decimos nosotros, que también, sino personalidades de bagaje incontestable en el mundo de los cauces y el periodismo, también el real. Pilar Eyre, por ejemplo, que se tiene que morder la lengua para no decir algo grueso. Si el Quijote es lo mejor para fomentar la lectura infantil, que muchos escritores del ramo se dediquen a otra cosa. Y si las niñas de sangre azul despiertan simpatía entre los más pequeños con este texto, que paren el mundo, que algunos nos bajamos en esta parada.
Quizás que eso del Quijote no es casual: las cosas de Felipe, Letizia, Juan Carlos y compañía son del género quijotesco. Por cierto, que las niñas tendrán trabajo hoy, por fin: después de su emisión grabada, dirigirán un mensaje más personal en clave pandemia. Visto el carrerón familiar, esperamos cualquier cosa.