La reina Sofía ya no tiene agenda propia ni participa de la agenda del hijo y las nietas. Expulsada de la confirmación de la heredera Leonor, ya queda para actos muy menores que justifiquen que mantiene el sueldo público a cargo del Estado. A pesar de los centenares de miles de euros que le pagan los contribuyentes, tiraba con las tarjetas black, sin declarar, de su todavía marido. Cornuda y caradura. Pilar Eyre, que es la primera que contó sobre las infidelidades y el matrimonio farsa de los reyes, la revienta en Lecturas.

Sofía llena de colgantes, EFE

Sostiene Eyre: "Sofía en su vida privada cada vez se asemeja más a una extravagante echadora de cartas con sus decenas de amuletos, piedras de Mauritania, huevos de Pascua, colgajos varios y pulseras artesanales con los nombres de sus nietos. Algo que horroriza, por cierto, a Juan Carlos, que detesta la cursilería y el artificio".. Una razón más del menosprecio que siente el emérito por la emérita. Eyre echa leña al fuego en un hilarante artículo.

Sofía llena de amuletos, GTRES

Eyre remata: "No es porque sea una modesta señora que abomina del lujo: cuando se casó observaba con displicencia las joyas que le enseñaba su suegra, pero cuando le entregó una bolsita en la que iba la perla Peregrina Sofía sonrió y se abrazó a su suegra". La perla buena sí que le gustaba a la griega. Por el contrario las niñas van sin colgantes, ni siquiera ahora que se han entregado a Dios.

Leonor y Sofía, sin nada, EP

Ni las adolescentes lucen oro: "La austera indumentaria de las niñas también está en esa línea. No sé si Letizia conocerá un consejo entre reinas "Es un desprecio no presentarte ante la gente lo más elegante posible, es una deferencia que te pongas tus mejores joyas para ellos, por humildes que sean...". Lucirlas ante los súbditos, total las pagan ellos.