Pilarín Bayés es la abuela de Catalunya. Cada dibujo que hace es una obra de arte y, sin miedo de equivocarnos, podemos afirmar que es una de las personas favoritas de todos los catalanes. Todo el mundo que la conoce queda encantado de ella porque es auténtica. Su sonrisa contagia y sus dibujos son un pequeño tesoro para todo aquel que sepa disfrutar del arte. La agenda de Pilarín Bayés debe dar vértigo porque hace de todo. Con 83 años la vemos en todas partes y cualquier historia de Instagram es una auténtica aventura. La hemos visto en Londres a un concierto, en programas de entrevistas, de cena familiar... Cualquier excusa es buena para compartir qué está haciendo a la red e iluminar a los fanáticos con su sonrisa. La dibujante tiene aquel carisma especial que gusta y llama la atención de todo el mundo.
Cuando Pilarín Bayés habla públicamente tan solo se puede hacer dos cosas, callar y escuchar. Todas sus declaraciones son muy sabias y muy entretenidas. Cuanto mayor es una persona, más interesantes son sus anécdotas porque en la retina se guarda lo más divertido de cada momento. Qué mejor programa para explicar historias surrealistas que 'La Trampa', encabezado por Pep Plaza. El funcionamiento de la emisión es fácil: el invitado explicará una serie de anécdotas reales y una falsa y el presentador tendrá que adivinar al final dónde ha mentido el entrevistado. El formato es fantástico para todo aquel que le encantan las anécdotas de famosos y, con Pilarín Bayés como invitada, la cosa tan solo podía ir bien. La dibujante ha sorprendido con muchas anécdotas espectaculares y una que vivió con el rey Juan Carlos ha dejado de piedra.
La confesión la empieza el presentador con una curiosidad de Pilarín: "Allí donde vayas tú siempre llevas la secallona de Vic o el salchichón, ¿pero qué pasó una vez que le llevaste incluso al rey emérito, en aquel momento el rey?". Nosotros tan solo de pensar en la secallona se nos hace la boca agua y la dibujante responde: "Sí, mi madre me dijo: 'No lo lleves que los guardias te atracarán, cuando vean que llevas una secallona, que se pensarán que es una bomba'. Pero como era simpático, que eso sí que lo tenía mucho...". Pep Plaza la interrumpe imitándolo: "Era campechano...". La Pilarín continúa: "Sí, puñetero campechano. Pues se la envié después y me contestó...". Obviamente, ni el rey puede rechazar una buena secallona de Vic.
¿Queréis saber la respuesta? Muy fácil. "Que era muy buena". Realmente, no esperábamos empezar el año imaginándonos a Pilarín Bayés haciéndole un regalo a Juan Carlos, pero la anécdota es fantástica. Lo único previsible en sus palabras era que si la acababa probando, le gustaría, porque el producto es espectacular. La dibujante es una de las personas favoritas de Catalunya y, si ella quiere, es capaz de todo. Pilarín Bayés de 10 en el programa de Pep Plaza. Con secallona o sin, triunfa allí donde pisa. Nosotros tan solo deseamos que sus dibujos sigan iluminándonos la vida durante el año 2025.