La relación entre el príncipe Harry y Camilla Parker siempre ha estado marcada por tensiones. Desde el inicio de su relación con el príncipe Carlos, el duque de Sussex nunca ocultó su descontento, pero lo que pocos sabían es que detrás de su aparente rebeldía podría haberse escondido una estrategia cuidadosamente diseñada por su propio padre. Un nuevo documental titulado “Queen Camilla: The Wicked Stepmother” arroja luz sobre los mecanismos utilizados por la ahora reina consorte y el rey Carlos III para ganar aceptación pública tras la muerte de Diana. Según el experto en relaciones públicas Mark Bolland, contratado por Camilla, la pareja habría utilizado a Harry y William como herramientas para limpiar su imagen frente a una opinión pública que los rechazaba.

El escándalo de la “rehabilitación” del príncipe Harry

Uno de los episodios más polémicos de esta estrategia tuvo lugar en 2002, cuando el  príncipe Carlos permitió que la prensa publicara que su hijo menor, de apenas 17 años, había sido enviado a un centro de rehabilitación tras consumir cannabis y beber alcohol en exceso. La noticia recorrió los titulares, mostrando a un Harry “castigado” por su padre, quien supuestamente buscaba corregir su mal comportamiento.

Sin embargo, según el periodista real Charles Rae, esta narrativa fue fabricada. “Cualquier miembro de la realeza involucrado en actividades ilegales es una gran historia, el único problema con esto es que fue una manipulación”, aseguró el periodista. Y agregó: “Esto no sucedió como dijeron. Lo que sucedió fue que Harry había ido a un centro de rehabilitación de drogas dos o tres semanas antes. Entonces se hizo un uso de la palabra para intentar demostrar a la gente que ‘no se preocupen, papá se ha ocupado de ello. Lo ha llevado a una unidad de rehabilitación de drogas para mostrarle los males de su comportamiento”. Para Harry, el escándalo fue un golpe irrefutable: había sido expuesto consumiendo drogas en su casa de Highgrove y frecuentando pubs locales, lo que lo convirtió en el blanco perfecto de la prensa.

Camilla Parker Bowles, la gran beneficiada

La estrategia no solo buscaba proteger a Carlos, sino también suavizar la imagen de Camilla, quien era vista como la villana de la historia tras la muerte de la princesa Diana. Al enfocar la atención mediática en los errores de Harry, se desvió la narrativa hacia una figura paterna que “ponía orden” y una Camilla que permanecía en un segundo plano. Expertos en relaciones públicas aseguran que este movimiento resultó efectivo, aunque devastador para la relación entre Harry y su padre.

Fue un sacrificio deliberado. Harry fue utilizado para salvar la reputación de Carlos y Camilla, algo que claramente marcó un antes y un después en su vida. Años después, Harry ha hablado abiertamente sobre el daño emocional que sufrió durante su juventud, y no es difícil relacionar estos episodios con sus decisiones posteriores, incluida su salida de la familia real. Mientras tanto, Camilla ha logrado afianzarse como reina consorte, pero los ecos del pasado parecen volver a atormentarla, recordándole que el verdadero costo de su ascenso fue el sufrimiento de aquellos que quedaron ‘en la sombra’ (Spare).