Isabel II tenía un apoyo popular monumental. Miles de millones de ciudadanos de alrededor del planeta idolatraban a su reina, la más querida del mundo. Estuvo 70 años en el trono y su popularidad era tal que incluso fuera de Inglaterra muchos países la tenían a ella en los billetes. La Reina Isabel estaba en la cima de todos y todas las royals, siendo adorada y venerada a partes iguales. No solo en el Rieno Unido la gente la vitoreaba, sino que otros países de la Commonwealth tenían una confianza ciega en la monarca más reputada de Europa. Ahora, siete meses después de su muerte, la nueva monarquía inglesa ha perdido todo el prestigio que se había ganado Isabel.
La madre de Carlos III tenía tan buena reputación debido a cómo era ella. No tenía desplantes con miembros de su familia, era muy elegante y representaba como nadie a su país. Los sondeos y las encuestas la apoyaban siempre: el apoyo popular tanto en UK como en Canadá, Australia o algunas de las antillas (todos ellos países miembros de la mancomunidad que representa la Commonwealth) era total. Ahora, el carácter de Carlos III, el nuevo rey que se coronará oficialmente el próximo 6 de mayo, dista mucho del de su mamá. Charles The Third ha perdido todo el apoyo popular: los ciudadanos le han girado la espalda...
Y es que hace pocos días salía una encuesta realizada por el portal YouGov en el que el 51% de los ciudadanos de Reino Unido no estaban dispuestos a asumir los costes de la coronación de Su Majestad. A estos no les parecía justo que el acto real fuera sufragado por los impuestos de los ciudadanos. Una respuesta que hubiese sido muy diferente en el caso de que se tratara de una coronación de la otrora monarca, que sí contaba con la pleitesía de casi todos los ingleses e inglesas. Porque lo que no gusta del Rey Carlos es su manera de ser. Su actitud no tiene nada que ver con la de Isabel II, que nunca había tenido un desplante en público a uno de sus uijeres. Sin embargo, las malas noticias para Carlos III y Camilla Parker-Bowles no han quedado aquí. Una nueva encuesta demoledora para los intereses de Buckingham Palace ha salido a la luz.
Canadá rechaza a Carlos III
Una encuesta realizada a más de 2.000 canadienses (Canadá es uno de los estados de la Commonwealth) pone entre la espada y la pared a 'La Firma'. Con el cambio de reina por rey, la Royal Family sale perdiendo en Canadá. La encuesta desgranada no es que sea demoledora, sino que directamente es letal. Solo un 11% de los encuestados quieren que Canadá siga siendo una monarquía parlamentaria, mientras que el 60% de los canadienses se opone a que Carlos sea reconocido como rey. Pero ojo, porque todo esto va más allá. Canadá no solo se muestra contrario a Carlos de Inglaterra, sino que también lo hace de todo lo que representa él. El 62% no quieren su efigie en las monedas de dólar canadiense, así como tampoco quieren que se cante el "Dios salve al Rey" en ceremonias oficiales. A Carlos se le pone la cosa rana...